El famoso chef y activista británico, Jaime Oliver, ha declarado que el dinero recaudado del impuesto sobre el azúcar se tendría que destinar a cubrir el gasto de las comidas escolares. Con la recaudación de este impuesto, alrededor de 800.000 niños más podrían beneficiarse de las comidas escolares.
Actualmente, en Inglaterra y Gales los niños que tienen entre cuatro y 16 años solo pueden acceder a las comidas escolares de forma gratuita si su familia tiene unos ingresos inferiores a 7.400 libras anuales. Oliver aclaró que aquellos niños que viven en hogares que reciben Crédito Universal deberían ser incluidos en el plan.
«Si nos fijamos en el dinero recaudado por el impuesto a las bebidas azucaradas, no está muy lejos de lo que se necesita», dio el chef inglés. Entre los años 2019-2020 se recaudaron alrededor de 336 millones de libras.
Más de un tercio de los alumnos de Inglaterra recibe comidas escolares
Por su parte, el ex canciller George Osborne dijo en el programa Today de BBC Radio 4, en el que participa: «Los conservadores no deberían tener miedo del uso sensato del gobierno para mejorar la salud de la gente. Porque, de paso, eso también reduce la dependencia de los servicios públicos más adelante».
También intervino en el programa la doctora Camilla Kingdon, presidenta del Real Colegio de Pediatría, afirmando: «Necesitamos una nutrición infantil adecuada. La salud de la nación depende de ello».
Un portavoz del Ministerio de Educación británico dijo que estaban haciendo todo lo posible para ayudar cada vez a más niños y jóvenes: «Más de un tercio de los alumnos de Inglaterra reciben actualmente comidas escolares gratuitas en centros educativos. Y acabamos de anunciar una nueva inversión en el Programa Nacional de Desayunos Escolares, ampliando el programa un año más con un respaldo de hasta 30 millones de libras».
Jaime Oliver, lleva muchos años predicando la importancia de la nutrición infantil, así como, la necesidad de mejorar la calidad y disponibilidad de los comedores escolares. Con la campaña que realizó en 2005, Feed Me Better (Aliméntame mejor), consiguió que el Gobierno británico destinara 280 millones de libras al programa de comedores escolares en Inglaterra.