Después de un caluroso otoño, el invierno llega pegando fuerte a las islas británicas. Las primeras referencias de esta estación llegan con fuertes nevadas y bajas temperaturas, señalando un tardío final del otoño.
Según afirma el diario Metro, más de 10 centímetros de nieve cayeron en partes de Escocia, aunque en Glasgow la nevada fue más leve.
El centro meteorológico avisa de temporal en la mayor parte de Escocia, en el norte de Irlanda y en partes del norte de Inglaterra. Las temperaturas han descendido, por otra parte, en todo el país.
En la capital británica se espera durante la noche que estas temperaturas caigan hasta situarse cerca de los cero grados, con altos de no más de siete grados durante el día.
Las previsiones a largo plazo sugieren un patrón de inestabilidad en las áreas del norte con fuertes vientos, chubascos y nieve en los terrenos más elevados durante las vacaciones de Navidad.
En el sur, las condiciones se espera que sean más estables con algún chubasco y vientos fuertes ocasionales.
Sarah Holland, del centro meteorológico, afirma: «Esto se va a sentir como el principio del invierno. Se podría sentir más frío de lo que se debería pero hemos visto temperaturas más bajas por este tiempo en el pasado.»