Según un estudio de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA, por sus siglas en inglés), los pasajeros pronto podrán recorrer medio mundo en tan sólo dos horas. Y es que en el transporte aéreo del futuro los pasajeros podrán salir de la atmósfera para reducir radicalmente los tiempos de vuelo.
Así lo demuestra el estudio conjunto del King’s College de Londres y la RAF (Royal Air Force) que descubrió que la mayoría de las personas pueden soportar las fuerzas G necesarias para los vuelos espaciales suborbitales. Eso sí, y forma sorprendente, los pasajeros de más edad soportaron mejor la tensión del proceso que los más jóvenes. En la actualidad, el vuelo más rápido de Londres a Sydney dura 22 horas, aunque la empresa Qantas pretende reducir ese tiempo en 19 horas con la introducción de una ruta directa entre ambas ciudades en 2025. La CAA cree que el precio de un billete rondará las 350.000 libras cuando se ponga en marcha el servicio.
El informe, publicado en la revista científica Aerospace Medicine and Human Performance, señala lo siguiente: «Los vuelos espaciales suborbitales comerciales ya están disponibles para el turismo y la investigación científica. En última instancia, se prevé que maduren hasta convertirse en viajes extremadamente rápidos de punto a punto, por ejemplo, de Londres a Sydney en menos de dos horas».
¿Cómo responde el ciudadano medio a un vuelo supersónico?
A principios de este año, Bruce Melnick, que pilotó en dos ocasiones transbordadores espaciales para la NASA, explicó a Mirror cómo se imaginaba el funcionamiento de los viajes espaciales comerciales y el posible impacto de salir de la atmósfera en el ciudadano medio. El antiguo piloto de pruebas de helicópteros afirmó que para él los viajes espaciales no eran más que «otro trabajo y otro vehículo en el que volar». La experiencia le relajó tanto que se quedó dormido las dos veces que estuvo en la plataforma de lanzamiento esperando para despegar hacia el espacio.»Resultaba un poco incómodo respirar, un poco forzado hablar, pero no hace falta ser un superhumano físico para soportarlo. Casi cualquier ser humano sano puede soportarlo».
En cuanto a los vuelos espaciales de corta duración, Melnick predijo que estarían disponibles pronto para los ciudadanos menos ricos. Para los que no pertenecemos a ese grupo, el astronauta predijo que el modelo tendría que cambiar significativamente y no lo haría hasta dentro de «un poco más de tiempo».