Desde hace años que el príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, expresa siempre que puede su deseo por reinar, ahora ya empieza a estar impaciente. En 2008 ya se convirtió en el heredero británico que más tiempo ha esperado para llegar al trono. Su situación de desesperación es tal que si antes esta ilusión la expresaba entre los círculos más cercanos a él, ahora lo ha hecho de forma pública ante los micrófonos de la prensa.
«¿Impaciente? ¿Yo? ¡Vaya sugerencia! Si, por supuesto que lo estoy. Pronto se me acabará el tiempo. Lo habré consumido si no tengo cuidado». Estas son las palabras que expresó el príncipe Carlos de 64 años durante una visita a Dumfries House el pasado verano pero que ahora se han hecho públicas. El heredero a la corona británica realizaba estas declaraciones en un vídeo colgado en la web de Clarence House.
Los periódicos británicos se han volcado en analizar estas palabras del príncipe de Gales. Hace apenas unos meses el heredero Carlos de Inglaterra era noticia en los medios de comunicación por unas presuntas cartas que había enviado a ministros del gobierno de Blair y a la cadena de televisión pública BBC para influir en la política y en la comunicación del país, algo que según se establece en la actualidad no corresponde a un monarca que debe reinar bajo el principio de neutralidad.
