El pasado lunes el Príncipe Harry abandonaba Afganistán después de cuatro meses como piloto de helicóptero del ejército del país afgano. El príncipe británico ha declarado que se vio obligado a disparar a insurgentes talibanes durante su misión y que había matado «como mucha gente». «Si hay gente que intenta hacer daño a los nuestros entonces vamos a sacarlos del juego», con estas palabras definía su actuación en el ejército.
Harry habló sobre el trato recibido en estos meses por parte de sus superiores, afirmando que no había recibido ningún trato especial y que se sentía uno más entre todos sus compañeros de escuadrón.
Durante la entrevista que los medios tuvieron la oportunidad de hacerle, el príncipe también habló sobre las imágenes comprometidas en un hotel que salieron a la luz y de la privacidad que esperaba sobre el asunto ya que pertenecían a su vida privada. Así como el derecho de los Duques de Cambridge a elegir el momento para anunciar el embarazo de Kate Middleton.