Será un alivio para los residentes y los establecimientos locales ver de nuevo circulación en el puente Albert Bridge. Tras casi dos años de parón, los comercios locales comenzaban a resentirse y se podía encontrar cierto caos entre la interrupción del tráfico para los vehículos.
Según afirma el Evening Standard, se temía que el cierre, que comenzó en febrero del año pasado, se extendiese hasta después de los Juegos Olímpicos del 2012.
El proyecto, de 7,2 millones de libras, está subvencionado por el «council» de Kensington and Chelsea y el Transporte de Londres. La estructura del puente mantiene sus características originales.
Nick Paget-Brown, jefe adjunto y miembro del gabinete de transporte afirma: «resulto más difícil de lo que en principio pensamos; una vez que comenzamos a trabajar descubrimos que la corrosión del hierro y del acero estaba en peor situación.»
Para la restauración se llegaron a utilizar 10.000 tornillos, 40.000 litros de pintura y 1000 toneladas de arena.
Por fin los dueños de negocios locales están de enhorabuena. Algunos de ellos habían perdido dinero a consecuencia del cierre. Martin Lam, dueño del restaurante Ransome´s Dock en Pargate road, admite que el cierre le costó un 25% de sus beneficios: «Ha sido una pesadilla. Lo que era una carretera muy transitada se convirtió en un callejón sin salida. He estado aquí durante 19 años y he construido una sólida clientela. Sin embargo, lo que antes era un viaje de 5 ó 10 minutos se convirtió en 30 ó 40. No les puedo culpar si deciden ir a otro restaurante.»