El Primer Ministro británico, David Cameron, ha anunciado la pronta tramitación de una ley con carácter de urgencia que permitirá al gobierno acceder a los datos de los clientes de las diversas compañías telefónicas que operan en Reino Unido.
La ley, que estará vigente hasta 2016, obligará a los proveedores de servicios de telefonía móvil, telefonía fija e internet a almacenar durante 12 meses datos y detalles de las llamadas telefónicas, correos, mensajes de textos y otras comunicaciones de sus clientes.
La Policía del Reino Unido y las agencias de inteligencia, podrán acceder a dicha información para llevar a cabo investigaciones a empresas que puedan cometer acciones fraudulentas.
David Cameron ha anunciado la necesidad de aprobar la ley antes del parón vacacional del Parlamento Británico para así poder evitar que las empresas eliminen todos aquellos datos que puedan contener información de actos delictivos.