El museo Tate Britain de Londres presentó ayer una nueva exposición que recoge las obras de los cuatro finalistas nominados al Turner Prize. Se trata de uno de los galardones más relevantes de las artes contemporáneas visuales actuales del Reino Unido que recoge la creatividad y calidad de los trabajos de los artistas seleccionados para la exhibición. Fundado en 1984 y en homenaje al pintor J.M.W.Turner, se otorga anualmente a un artista menor de 50 años residente en Gran Bretaña. ¿La recompensa? El artista ganador será obsequiado con la cifra de 25.000 libras.
Aunque el premio se otorga el cinco de diciembre, la exposición se mostrará desde hoy al público hasta el 2 de enero con una gran novedad: esta vez los asistentes podrán tomar fotografías, vídeos y capturas en streaming de las obras y publicarlos en todas las redes sociales que lo deseen. ¿Por qué? El objetivo es claro: se busca crear diálogo en torno a las obras y despertar el interés por el arte contemporáneo a través del debate público. Comentar las obras en la web, en las redes y opinar es siempre bienvenido para el Turner Prize. De este modo, no sólo se busca la opinión de los expertos en arte sino que, además, se valora la de todo el público haciéndole partícipe en todo momento como miembros del jurado.
La polémica está servida. Y con este premio, siempre lo ha estado. Porque si ya el concepto de ‘arte’ ha generado siempre multitud de puntos de vista diferentes, la presentación de este premio siempre ha ido de la mano de la controversia y ha generado discusión por la transgresión de sus propuestas.
Artistas finalistas al Turner Prize 2016 del Tate Britain
Josephine Prize
La obra de Josephine Prize se caracteriza fundamentalmente en la fotografía. Relaciona esta disciplina con la escultura proponiendo al espectador un recorrido visual por las instantáneas tomadas y esculturas realizadas. Sus propuestas se basan en la fotografía experimental y hace un recorrido por diferentes temas como los movimientos migratorios, el Brexit o fotografías de manos tocando objetos.
Fotografía: Tate Britain Fotografía:Tate BritainAnthea Hamilton
Lo que parece un chiste, una broma podría convertirse en la obra ganadora del premio. Quizá su obra, ‘Lichen!Libido! (London!) Chastity!’, sea la más llamativa de la exposición. Y es que no todos los días se ven una escultura de unas nalgas de 16 pies de altura en un museo. Es la típica obra que consigue llamar la atención del público y que sitúa, una vez más, al arte en tela de juicio. Humor, sexo y una vez más, transgresión a la orden del día en la propuesta de Hamilton.
En otras de sus obras, mezcla la escultura con el vídeo y las performances y sus temas abarcan temas desde la estética surrealista hasta la cultura pop.
Fotografía: Tate BritainHelen Marten
Marten apuesta por las instalaciones en ‘Eucalyptus y Lunar Nibs’. Diferentes formas y figuras se mezclan y muestran desde piel de pescados hasta bastoncillos de algodón reunidos formando caóticas piezas que enganchan al público y lo absorben a seguir mirando cada uno de los detalles que las componen.
Michael Dean
El artista presenta ‘Sic Glyphs’, un conjunto de trabajos a través realizados mediante diferentes materiales (desde hierro hasta hormigón) con los que trata de dar forma física al lenguaje. Destaca entre todos ellos una escultura formada por 20.436 libras en monedas de peniques.
Fotografía: Tate Britain Fotografía: Tate Britain