Desde este lunes el Tower Bridge ofrece la posibilidad de contemplar la ciudad desde un punto de vista nunca antes explorado. La torre más famosa de Londres ha inaugurado esta semana dos pasarelas de cristal que permiten a los turistas caminar por encima de ellas y observar al mismo tiempo lo que sucede bajo sus pies. Estas pasarelas ponen a prueba el vértigo de los turistas y permiten vivir una experiencia única desde las alturas. Desde un nuevo ángulo de visión, se puede ver el tránsito del puente y observar cómo éste se levanta, dejando paso a los barcos que lo cruzan.
La estructura, elevada a 42 metros de altura, tiene 11 metros de longitud y 1,8 metros de acho, y cada uno de los paneles de cristal pesa 500 kilos. La visita cuesta 9 libras, y mientras que la pasarela oeste se ha abierto al público este mes, se espera que la pasarela este abra sus puertas el próximo 1 de diciembre.
“La apertura del Tower Bridge marcó el inicio de una verdadera hazaña de la ingeniería, creando lo que se considera para muchos uno de los puentes más famosos del mundo”, explica Christopher Earlie, director de marketing y negocios del Tower Bridge. “Ahora vamos más allá y tenemos la posibilidad de estar de pie encima de la pasarela. y ver cómo ésta se levanta por debajo de nosotros; es una experiencia única”, añade.
Este proyecto, que ha tenido un coste de 1 millón de libras, sale a la luz en el 120 aniversario del Tower Bridge, desde que en 1894 fue abierto por el Príncipe de Gales, quien después se convertiría en el rey Eduardo VII del Reino Unido.
