Imagen del hundimiento del Prestige hace 11 años.La Audiencia Provincial de A Coruña ha dictado sentencia sobre el caso del ‘Prestige’, una de las mayores catástrofes ecológicas que ha afectado a España. A finales del 2002, el naufragio del petrolero ‘Prestige’, cargado con 77.000 toneladas, trajo a las costas del norte de España y oeste de Francia una gran marea negra. El petróleo vertido supuso la liberación de una elevada cantidad de contaminantes en estas costas, los cuales afectaron a una amplia zona.
Hoy se ha dictado sentencia de esta catástrofe medioambiental por la cual se condena al capitán del buque, el griego Apostolos Mangouras, a nueve meses de cárcel por un delito de desobediencia grave a la autoridad, al no acatar las órdenes de las autoridades españolas a la hora de facilitar el remolque del barco después de que se diese la primera avería y fuga de fuel el 13 de noviembre de 2002.
Mientras que el capitán de 78 años de edad, no irá a prisión, por su parte, el ex director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors, han resultado absueltos. Los tres acusados han sido además absueltos de delitos contra el medio ambiente, daños en espacios naturales protegidos y daños provocados por el hundimiento del petrolero.
La sentencia exime de responsabilidad penal en el suceso ya que, según indica el texto, «nadie sabe con exactitud cuál pudo ser la causa de lo ocurrido, ni cuál debería haber sido la respuesta apropiada a la situación de emergencia creada por la grave avería del Prestige». Al ser solo una condena por desobediencia, no puede ser determinada la responsabilidad civil ni quién debe hacerse cargo de las indemnizaciones que ascenderían a 4.328 millones.
Sobre la acusación de José Luis López-Sors González y, por tanto, contra el Estado, la Audiencia respalda su decisión de alejar el barco de la costa. La acusación defendía que esta decisión propició que el vertido alcanzase a una amplia área geográfica, mientras que la sentencia define esta decisión como «enteramente lógica y claramente prudente».
La sentencia de hoy de la Audiencia Provincia de A Coruña pone punto final, once años más tarde, a la catástrofe que tiñó de negro las costas de Galicia y trajo a nuestras calles el grito de ‘Nunca mais’.