En la imagen, Alfredo Sáenz.El número dos del Banco Santander y consejero de Santander UK tendrá que abandonar sus cargos por delitos de acusación falsa y estafa procesal
Incluso los grandes gigantes pueden desestabilizarse y perder el equilibrio cuando la vida los golpea con fuertes reveses. Es el caso del Banco Santander, la entidad financiera más potente y grande de toda la eurozona, que acaba de perder a uno de sus pilares básicos tras la publicación de una sentencia del Tribunal Supremo. Alfredo Sáenz era hasta hace unos días el consejero delegado del Banco Santander y coordinaba las acciones de Santander UK junto a Ana Patricia Botín, la recién nombrada consejera delegada del banco Santander en Reino Unido. Esto se acabó. Según publica el diario El Mundo, el ojo derecho de Emilio Botín ha sido condenado a 8 meses de cárcel, multa e inhabilitación especial de todas sus funciones como banquero.
En 1994, durante su mandato como presidente del Banesto, Alfredo Sáenz presentó una querella falsa contra cuatro empresarios con el fin de presionarlos e intentar cobrar una deuda de 3,8 millones de euros. Sáez acusó a los empresarios de cometer delitos de alzamiento de bienes y supuesta estafa por los cuales éstos fueron detenidos y, tres de ellos, enviados a la cárcel. Acusaciones que han resultado ser totalmente falsas y que Sáez cometió a pesar de saber que los empresarios eran inocentes. Como era de esperar, posteriormente fueron los empresarios los que se querellaron contra Sáenz.
Los frutos de este juego de querellas judiciales acaban de salir a la luz. El número dos del Banco Santander y uno de los ejes clave dentro de la filial británica, ha sido inhabilitado de sus cargos por delito de falsa acusación continuada. Además el Alto Tribunal ha añadido el delito de estafa procesal en el que, en pocas palabras, se le acusa de haber engañado a un juez para que culpase a terceras personas inocentes.
Alfredo Sáez tendrá que dejar el cargo de consejero delegado del banco de Botín. Sin embargo, no tendrá que hacer frente a los ocho meses de cárcel. Podrá esquivarlos gracias a que no cuenta con ningún antecedente penal y que la condena es menor a dos años.
Tiempos convulsos para la cúpula del Santander que tendrá que encontrar un sustituto para el cargo lo antes posible. No será empresa fácil puesto que Ana Patricia Botín, quien por lógica familiar sería la sustituta perfecta, ya tiene en sus manos un cargo de suma responsabilidad: dirigir la filial británica del banco cántabro, que se encuentra en pleno proceso expansivo.
El tema está en el aire y parece que nadie, incluidos los parlamentarios londinenses, se atreve a meter los dedos en la llaga. Hace tan sólo unos días la propia Ana Botín, hija del director del Banco Santander Emilio Botín, comparecía ante la Comisión del Tesoro en la Cámara de los Comunes en Londres. En su debut parlamentario Ana Botín tuvo que responder, entre muchas otras, a preguntas relacionadas con la crisis de la economía española de la que dijo que «atraviesa un proceso de ajuste tras quince años de crecimiento muy elevado».
La inhabilitación de Alfredo Sáez no es el único punto negativo que afecta a la filial del Santander en el Reino Unido. A pesar de que el banco ha creado un imperio millonario dentro de la isla con más de 25 millones de clientes británicos, las continuas quejas de los clientes empañan esta cifra. Ana Botín admite que aunque la integración de los distintos bancos absorbidos está funcionando correctamente y que «no habrá cierre de oficinas» aún les queda camino por recorrer en el ámbito de la relación personal con el cliente. Botín respondió a los diputados con un tono contundente: «estamos empezando a hacerlo cada vez mejor». «Aunque el banco ha incorporado más de 1.000 empleados para hacer frente y dar respuesta a las quejas de los clientes», se apresuró a recalcar. A la salida de la Cámara de los Comunes la prensa sí le preguntó sobre la inhabilitación de Alfredo Sáez. «No voy a hacer ninguna declaración», fue la respuesta de Ana Botín.