No sólo la novia es la protagonista oficial en el día de su boda. El vestido, casi tanto como la persona que lo lleva, se convierte en objeto de miradas y críticas; más aún, si se trata de la prenda que lució la que ahora es la esposa del príncipe Guillermo en su boda real.
Sarah Burton , con la colaboración de la Real Escuale de Costura del Reino Unido, hizo el diseño para Alexander McQueen y pronto comenzó a aparecer en portadas de prensa de todo el mundo y en varias exposiciones. Ahora, es candidato a ser el mejor diseño del año, por el Museo del Diseño de Londres. Se trata de un certamen que abarca siete categorías, entre las que se incluye transporte, arquitectura o moda. Es en este último apartado en el que compite el vestido color marfil de la duquesa de Cambridge, junto con otro diseño de McQueen y otro de Vivianne Westwood. Los ganadores se darán a conocer el próximo mes de abril.