Stand de Bodegas Muga, en la pasada edición de la "Wine from Spain Trade Fair".800 profesionales del sector y más de 1.500 vinos participaron en la 22 edición de «Wine from Spain Trade Fair»
Todos sabemos que no son buenos tiempos para mercados como el vinícola, por eso es necesario exportar y buscar nuevos países donde llevar el vino español. Este fue el objetivo de la «Wines from Spain Trade Fair», que el pasado 10 de marzo celebró su 22 edición en el Old Billingsgate de Londres. Este año se dieron cita 800 profesionales del mundo del vino entre importadores, periodistas, así como diferentes representantes de la distribución de bebidas alcohólicas del mercado anglosajón, en un evento que estuvo organizado por el departamento de vinos de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Londres.
La única jornada de la feria contó con la presencia de 55 importadores británicos y 30 bodegas españolas, cuyos productos aún no disponen de distribución en Reino Unido, y se presentaron más de 1.500 vinos ante profesionales del sector y de los medios de comunicación. Junto a la exhibición de stands, se llevó a cabo una cata especial, Fast Track, que ofreció la oportunidad a todos los visitantes de degustar un vino de cada expositor previamente seleccionado. Asimismo, se celebró el seminario Grandes Pagos de España a mediodía y para finalizar la jornada tuvo lugar una cata dirigida a consumidores, en la que varios importadores de vinos y restaurantes españoles en el Reino Unido ofrecieron degustaciones de vinos y platos con sabor español. Entre los restauradores destacó la presencia de Brindisa Tapas Kitchens, Ibérica Food & Culture, Camino, Barrica, Morito, Durius River Café y El Pirata de Tapas.
El perfil del mercado británico es complejo aunque son los que mejor conocen el mundo del vino. Pero dentro de los expositores hubo opiniones para todos los gustos, ya que muchos se quejan de que sólo buscan el menor precio dejando a un lado la calidad. De una forma o de otra, el mercado español debe competir ya no sólo con franceses o italianos sino también con los denominados vinos del nuevo mundo. Canadá, Australia, Sudáfrica o Nueva Zelanda están compitiendo en igualdad de condiciones respecto a calidad-precio con nuestros vinos. Por eso, explicó Daniel Bello, de Viñadecanes, «tenemos calidad en nuestros vinos pero nos falta empujón, algo que sí tienen otros mercados con productos de menor calidad que los españoles». Eso es lo que intentan ferias como ésta, en una ciudad tan comercial y cosmopolita como la capital británica. El principal objetivo de estos eventos es «poder ver a nuestros clientes finales y conseguir más», comentó por su parte David Losantos, de la bodega El Coto de Rioja, quien tras 25 años en Reino Unido y más de 62 países a los que exporta, detallaba la imagen del vino español en este país y cómo los anglosajones lo identifican con sus vacaciones.
Imagen panorámica del Old Billingsgate de Londres, donde se llevó a cabo la feria.Además de la presencia de los distribuidores británicos que llevan años trabajando con bodegas españolas, en la «Wine from Spain Trade Fair» se da la oportunidad cada año de presentar nuevos productos. Dentro de los exportadores encontramos gran variedad de perfiles, desde bodegas familiares que hasta ahora no habían comercializado fuera de España a proyectos nuevos e innovadores. Una de estas iniciativas es la de «Latidos de Vino», una idea de Gonzalo, Aitor y Fernando, tres jóvenes que llevan algo más de año y medio con esta «historia del vino del amor», como ellos la llaman. «Queremos llegar a nuevos consumidores como las mujeres y los jóvenes a través de nuestra variedad de vinos: cada uno cuenta una historia de amor dependiendo del sabor, textura, olor y color del vino», explicaron. Una apuesta joven, refrescante y atrevida que ya ha llegado a varias regiones españoles e incluso a México.
Otra de las ideas innovadoras que encontramos en la «Wine from Spain Trade Fair 2011» fue la apuesta de vinos orgánicos. Los dos únicos representantes fueron las bodegas Quaderna Vía y Dominio de Punctum y ambos explicaron las características de los vinos ecológicos. «En su crianza no se utilizan pesticidas, se cultiva la viña como hace cincuenta años pero con la tecnología de hoy día».
Lo que buscaban los 30 exportadores de la feria es llamar la atención sobre su producto para obtener distribuidores en el mercado británico. Pero el vino puede ser algo más que un negocio, tal y como ejemplificó Mario Alonso, de tan sólo 18 años, quien representó a su bodega familiar Copaboca. «Nos duchamos con vino», contó irónico e ilusionado el joven que se ha criado rodeado de este ambiente vinícola.
De una manera o de otra, los productos españoles llegan al mercado europeo con ferias como «Wine from Spain Trade Fair», eventos que intentan reforzar la imagen del comercio de España en el exterior.