First Light Fusion (First Light), una empresa derivada de la Universidad de Oxford, confirma hoy que ha logrado la fusión nuclear. Y la Autoridad de Energía Atómica del Reino Unido (UKAEA, por sus siglas en inglés) ha validado el resultado de forma exitosa.
First Light Fusion ha demostrado con éxito la fusión, el proceso que alimenta el sol, utilizando su propia tecnología que cuesta entre una décima y una centésima parte de los métodos existentes. Es la primera vez que se logra la fusión nuclear a través de la tecnología de proyectiles, un nuevo enfoque de la fusión nuclear mucho más simple, eficiente y con un menor riesgo físico. La empresa derivada de la Universidad de Oxford ha logrado la fusión nuclear gastando menos de 45 millones de libras. Y con un ritmo de mejora del rendimiento más rápido que cualquier otro sistema de fusión de la historia.
«La tecnología de First Light Fusion podría revolucionar potencialmente la producción de energía en las próximas décadas. Por eso, este Gobierno está invirtiendo en ciencia e innovación, asegurando que sigamos a la cabeza del esfuerzo científico mundial para hacer realidad una energía de fusión segura, limpia e ilimitada», ha dicho Kwasi Kwarteng, Secretario de Estado para Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido.
La fusión por proyectil ofrece un enfoque más sencillo, barato y rápido de la fusión
La fusión es el fenómeno que da energía al sol. El reto consiste en controlar las complejidades que entraña la reproducción de este proceso para producir una fuente de energía limpia, abundante y comercialmente viable.
Para resolver este reto, First Light está adoptando un enfoque único de fusión por proyectil que, en su opinión, ofrece la ruta más rápida, sencilla y barata hacia la energía de fusión comercial. Esto significa que, en lugar de utilizar complejos y costosos láseres o imanes para generar o mantener las condiciones para la fusión, First Light comprime el combustible dentro de un objetivo utilizando un proyectil que se desplaza a gran velocidad. La tecnología clave del método de First Light es el diseño de la diana, que concentra la energía del proyectil, implosionando el combustible a las temperaturas y densidades necesarias para que se produzca la fusión.
Para conseguir este resultado de fusión, First Light utilizó su gran cañón de gas de hipervelocidad de dos etapas para lanzar un proyectil contra un objetivo que contenía el combustible de fusión. El proyectil alcanzó una velocidad de 6,5 km por segundo antes del impacto. El objetivo altamente sofisticado de First Light concentra este impacto, y el combustible se acelera a más de 70 km por segundo al implosionar, un aumento de la velocidad que se consigue gracias a nuestro avanzado diseño de objetivo patentado, lo que lo convierte en el objeto que más rápido se mueve en la Tierra en ese momento.
