Una nueva ley de sucesión al trono, sancionada por la reina Isabel II, acabará con la preferencia del varón a la hora de la sucesión en el trono
Parece ser que el anuncio del embarazo de la duquesa de Cambridge, a mediados del pasado diciembre, ha tenido sus consecuencias y ha acelerado el proceso de desarrollo de una nueva ley de sucesión que ya fue propuesta en 2011 y que garantizará que en Reino Unido acceda al trono el primogénito, independientemente de su sexo. La reina Isabel II ha sancionado el texto que modifica la actual ley de sucesión, tras lo cual, la nueva norma fue aprobada por la Cámara de los Lores.
Llegado a este punto el último escollo que debe pasar la norma es la aprobación definitiva por parte de los otros 15 países que conforman la mancomunidad británica de naciones, la Commonwealth, en los que la reina Isabel II, de 87 años de edad, sigue siendo jefe de Estado.
Todo este proceso busca que el futuro hijo de los duques de Cambridge Guillermo y Catalina, cuyo nacimiento está previsto en junio, pueda reinar sin tener que ceder el tratamiento de Rey a un hermano más joven. En caso de que fuese una niña tendría tratamiento de princesa.
La ley de sucesión que se ha modificado ha estado vigente durante los últimos 300 años y permite, además, que los miembros de la familia real británica se casen con católicos sin que ello les aparte de la línea sucesoria, a pesar de que el monarca inglés es la cabeza de la iglesia anglicana.
