La ex-piloto probadora de fórmula 1, María de Villota ha sido encontrada muerta esta mañana en un hotel de Sevilla. María, de 33 años, se apartó del mundo del automovilismo en 2012, después de sufrir un grave accidente, durante una de sus pruebas con el equipo de F1 Marussia, en el que perdió un ojo y del que aseguró la «suerte que tuvo de poder contarlo».
Tal y como se sospechaba y gracias a la autopsia realizada por el Instituto Anatómico Forense de Sevilla se confirmado que la expiloto ha fallecido por causas naturales. De Villota se encontraba en la ciudad hispalense para participar en el congreso organizado por la Fundación «Lo que de verdad importa», que iba a ser inaugurado a partir de las 09.30 horas por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y ha sido suspendido.
La familia de María ha realizado un comunicado en el que confirmaba su muerte: «Queridos amigos: María se nos ha ido. Tenía que ir al cielo como todos los ángeles. Doy gracias a Dios por el año y medio de más que la dejó entre nosotros».
El pasado mes de julio, María anunció en Twitter que se había casado por sorpresa con su novio, Rodrigo, en Santander. «Ya estaba enamorada de él, pero, tras el accidente, descubrí un amor incondicional que está por encima de todo», decía entonces.
María de Villota era hija del también ex-piloto de Fórmula 1, Emilio de Villota, y desde muy pequeña se aficionó al mundo de las carreras de coches. Con tan solo 16 años, en 1996, ya participó en las carreras de Karts, para pasar en dos años a competir en el Campeonato de España de Fórmula 3.