El gobierno del Reino Unido tiene la intención de aumentar las sanciones a los conductores que utilicen los teléfonos, así como aumentar el número de puntos de penalización que reciben.
Sanciones endurecidas en más del 50%
Las actuales multas son de 100 libras. El gobierno de David Cameron las considera insuficientes y quiere aumentarlas a 150 libras. Los puntos, por otro lado, pasarían de ser de 3 a 4 y de 3 a 6 en vehículos de gran tonelaje. Organizaciones del motor han acogido y celebrado la noticia, pero algunos cuestionan si la eficacia de la medida para dicho problema. Las propuestas, que forman parte del Plan de Seguridad Vial del gobierno británico, están dirigidas a aquellos que infringen esta norma repetidamente. La mayoría de los infractores primerizos se les seguirá ofreciendo un curso educativo para ayudar a cambiar su comportamiento. Una consulta al respecto se va a realizar a lo largo del 2016.
«El mayor incremento de la penalización en conductores de vehículos pesados refleja el hecho que los accidentes con ese tipo de transportes pueden ser mucho más graves», dijo un portavoz del gobierno. Las propuestas siguen un aumento progresivo ya que en 2013 la multa era de 60 libras.
Los selfies, whatsapps y tuits… más caros del mundo
El secretario de transporte, Patrick McLoughlin, dijo que «el uso de un teléfono móvil al volante es imprudente y cuesta vidas. Se pretende que se considere un tabú social, como no llevar puesto el cinturón de seguridad. El mensaje es claro: mantener las manos al volante. Si las personas siguen usando su teléfono, podrían llegar a perder su carnet de conducir. El uso de un teléfono móvil es un factor que ha ocasionado 21 accidentes mortales y 84 graves a lo largo de 2014.»
Un total de 1.775 personas murieron y 22.807 fueron gravemente heridas en distintos accidentes de tráfico el año pasado. Suzette Davenport, del Consejo Nacional de Jefes de Policía, dijo que la organización apoya plenamente las nuevas medidas. «Los conductores deben seguir siendo conscientes no solo de los riesgos existentes al distraerse, sino que tienen que ser conscientes de las multas a las que se enfrentan si son atrapados».
Tim Shallcross, del Institute of Advanced Motorists, no cree que el recrudecimiento de las sanciones vaya a traer cambios sustanciales ya que la última vez que se subieron los porcentajes siguieron siendo similares. «Lo que disuade a la gente de usar los teléfonos móviles es el temor a ser descubiertos y, francamente, con menos policías en las carreteras esa posibilidad es cada vez menor».
En España, hace medio año se lanzó la campaña de la DGT de 2015 haciendo especial hincapié en las distracciones al volante.
