Portada | Actualidad | Éramos pocos y nacionalizaron Bankia

Éramos pocos y nacionalizaron Bankia

Sucursal de Bankia.Cuando España empezaba a asimilar los nuevos recortes en Educación y Sanidad, una posible subida de impuestos en 2013 y la advertencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de las medidas de austeridad que anunciará cada viernes tras su Consejo de Ministros, fue el turno de Bankia. La cuarta entidad bancaria del país, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), y matriz de Bankia, es intervenida por el Estado ante la necesidad inminente de sanear sus cuentas. El pasado 8 de mayo, tras anunciar la necesidad de dinero público para sanear sus balances, el presidente de la institución, Rodrigo Rato, presentó su dimisión. El mismo Rato aclaraba al diario El Mundo que dimitía «para que no se entendiera que las eventuales ayudas públicas habían sido decididas para favorecer a una persona ligada al PP», a la vez que tranquilizaba a los ahorradores de la entidad asegurando su nivel de solvencia.

El antiguo presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex ministro de Economía y Hacienda durante la legislatura de José María Aznar, recomendaba a José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado en BBVA hasta 2009, ocupar el cargo que él mismo abandonaba. Veinticuatro horas más tarde, Goirigolzarri pedía la nacionalización de Bankia, una entidad con una exposición a activos tóxicos de casi 32.000 millones de euros.

¿Qué significa esta nacionalización? Se calcula que nada más y nada menos que un desembolso para el Estado español de alrededor de 7.000 millones de euros. Cantidad equivalente al recorte en Sanidad aprobado hace pocas semanas y superior a los presupuestos de Defensa (6.400 millones de euros), y de I+D (6.200 millones de euros), monto que supone más del triple de partidas presupuestarias como Educación (2.220 millones de euros) o la Ley de Dependencia (1.407 millones de euros).

Así es, se recortan beneficios sociales y se rescatan bancos. Desde que comenzó la crisis, el Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria (FROB) creado en 2009 por el Gobierno de Zapatero, y que tiene por objeto gestionar los procesos de restructuración de entidades de crédito y contribuir a reforzar sus recursos propios en los procesos de integración entre entidades, ha tenido que intervenir siete entidades: Caja Castilla La Mancha, CajaSur, Caja de Ahorros del Mediterráneo, CatalunyaCaixa, Unnim (Sabadell, Terrassa y Manlleu), Novacaixagalicia y Banco de Valencia.

Los dirigentes de Bankia
tomaron las decisiones equivocadas, financiando el ladrillo e inflando la burbuja inmobiliaria que reventó la crisis

La intervención significa salida de dinero de las arcas públicas para enmendar los errores de sus dirigentes, que en su día tomaron las decisiones equivocadas, financiando el ladrillo e inflando la burbuja inmobiliaria que reventó con la crisis. Y fue entonces cuando la avaricia rompió el saco. Ahora se pagan las consecuencias de esa locura colectiva y la ultima «víctima» ha sido Bankia y con ella los contribuyentes, y los ciudadanos que ven reducidos sus derechos a mínimos.

El FMI ya había señalado a Bankia como la entidad sistémica con problemas de gestión y necesidad de un saneamiento. Y, según informan los diarios de tirada nacional en España, nunca antes se había apuntado a una entidad tan claramente en un informe del FMI.

Una vez realizado el anuncio, ahora les toca a los expertos valorar Bankia y evaluar cuánto dinero necesita para salir a flote. El temor de algunos analistas es que ese valor de la entidad sea nulo e incluso negativo y la pregunta que salta en los medios es si el Estado tendrá suficiente dinero para sacarla del pozo. Desde la BBC, que compara la situación de España con Irlanda y sus rescates bancarios para luego ser rescatada ella misma como país europeo se dice que «la gran pregunta que se debe hacer España y la Eurozona es si el país ibérico es una versión gigante de Irlanda. O podemos plantear la pregunta de otra forma: ¿Será suficiente el dinero de los contribuyentes españoles para salvar a los bancos del país?», se pregunta la cadena británica.

Así que mientras España se emplea a fondo en cumplir con Europa y calmar a los mercados para que nos dejen tranquilos, Europa anda revuelta. François Hollande, todavía como candidato, anunciaba que «los franceses han votado por una Europa de otro tipo» a la vez que desafiaba a Alemania con un primer viaje, ya como presidente de Francia en el caso de ser elegido, para anunciar que las cosas han cambiado en la Europa unida. Por su parte, Grecia se las ve y se las desea para formar gobierno y baraja la posibilidad de salirse de la moneda euro como una opción al desastre económico en el que está sumida.

Relacionado

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio