El Gobierno español insta a las autoridades británicas a realizar una investigación sobre las agresiones xenófobas cometidas contra españoles en Reino Unido. Estos incidentes han aumentado tras el referéndum en el que se decidió la salida del país de la Unión Europea, el Brexit.
En junio del 2016 ya se alertó que las denuncias por crímenes de odio habían aumentado un 57% tras la votación del Brexit, según publicó el diario Independent recogiendo datos del National Poice Chief’s Council. Desde entonces, los delitos de odio contra extranjeros han ido en aumento y, aunque las principales víctimas han sido ciudadanos polacos, también ha habido diversas denuncias españoles.
Un ejemplo es el de Tomás Gil, de 27 años y de origen español, que fue agredido en plena calle en Poole, un municipio de Inglaterra. Gil fue asaltado por un ciudadano británico que empezó a golpearle con una tabla de madera por el hecho de estar hablando en español por la calle.
En algunos casos también se han atacado negocios, como le ocurrió a un restaurante de comida española, que amaneció con la puerta apedreada, con varios varios cristales rotos y con la fachada con un graffiti que decía: «Spics, go home!«. Spics es el término despectivo para referirse a los inmigrantes de habla hispana o portuguesa, entre otros.
La embajada española en Londres aconseja a las víctimas denunciar las agresiones
El Gobierno español ha detectado que los afectados no suelen dirigirse directamente a la embajada de España o al consulado español una vez que han sufrido una agresión sino que, en muchos casos, estos organismos se enteran antes por las redes sociales o los medios de comunicación.
Por ello, la embajada de Londres ha publicado un mensaje en su página web para recordar a los españoles en el Reino Unido «la conveniencia de denunciar ante la policía británica y de poner en conocimiento de la embajada y el consulado cualquier incidente o agresión, de forma que sea posibe prestar la atención necesaria a las víctimas y sus familiares».