2021 es el año en el que el Brexit pasó a ser una realidad. Este pasado año ha sido el momento en el que los cientos de miles de españoles presentes en Reino Unido han empezado a sufrir las consecuencias de esta decisión. Se ha impuesto un nuevo régimen para seguir residiendo, estudiando o trabajando en este país; con unas condiciones que distan de las que nos aplicaban en el pasado.
Más de 350,000 ciudadanos españoles se habían registrado en el programa obligatorio para solicitar la regularización en el Reino Unido hasta el 30 de junio de 2021, la fecha límite para solicitarlo.
No obstante, esta cifra no se puede interpretar como un éxito. Puesto que no se sabe exactamente a cuántas personas les afecta este cambio. Además, el Gobierno británico subestimó el número de ciudadanos de la UE en el Reino Unido en 3 millones, mientras que las últimas estadísticas apuntan a más de 6 millones de solicitudes. Ante tal escenario, es difícil saber cuántas personas no se han podido regularizar aún y tienen que realizar una solicitud tardía al programa de asentamiento.
Varias asociaciones de españoles han redactado un manifiesto que versa sobre la pérdida de derechos de los ciudadanos españoles tras la salida efectiva del Reino Unido de la Unión Europea.
CERU hace lanza un manifiesto para solicitar el apoyo de las instituciones españolas
Ante esta realidad, el CERU (Científicos Españoles en Reino Unido) ha llevado a cabo reuniones en los últimos meses con otras asociaciones de españoles como CRE (Consejo de Residentes españoles en el exterior), Marea Granate o la Casa Española de Aberdeen. «Hemos llevado a cabo estas reuniones para poner encima de la mesa las dificultades de la comunidad española en Reino Unido tras el Brexit», explica Javier Pardo, Director Política Científica de CERU.
Estas reuniones han alcanzado su cenit en la redacción de un manifiesto que versa sobre la pérdida de derechos de los ciudadanos españoles tras la salida efectiva del Reino Unido de la Unión Europea. Este manifiesto, firmado por 12 asociaciones y 4 personas a título particular, recoge los principales problemas a los que se enfrentan los españoles asentados en Reino Unido tras el Brexit, así como una serie de medidas a adoptar por las instituciones españolas para mejorar nuestra situación.
Desde CERU destacan específicamente problemas que «afectan a los investigadores, como son el elevado coste de los visados, la falta de información sobre los procesos de acreditación por parte de la ANECA y las dificultades a la movilidad internacional. Este documento contiene información más específica sobre cómo ha afectado el Brexit a los investigadores españoles en el Reino Unido«.
Este manifiesto se ha remitido, entre otros, a la Embajada de España en Londres, los Consulados de España en Londres, Edimburgo y Mánchester, miembros de la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea y el Defensor del Pueblo.
«No nos estamos quejando de forma particular contra nadie. Tan solo queremos que las instituciones españolas, como el Ministerio de Asuntos exteriores o la propia Embajada de España en Londres y los diferentes consulados, tomen las acciones necesarias para ayudarnos», concluye Javier Pardo.
Entre 35,000 y 70,000 españoles podrían experimentar problemas como consecuencia del Brexit
Por otro lado, entre un 10-20% de las personas que necesitan solicitar el estatus de asentado son vulnerables o tienen algún tipo de barrera para solicitarlo, según el Ministerio del Interior británico (en inglés, Home Office). Esto significa que entre 35,000 y 70,000 ciudadanos españoles podrían experimentar algún tipo de dificultad en los próximos años.
El número de preguntas y quejas recibidas por las diferentes organizaciones está incrementando. No solo es un problema la cantidad de las mismas, sino la complejidad de los casos que están llegando a las organizaciones expertas en ayudar en este complejo proceso. En este sentido, Javier Pardo explica que «existen rumores de que la ventanilla única de la Embajada podría cerrar y esto sería algo muy negativo para los españoles residentes en Reino Unido».
«Además de las incidencias técnicas, retrasos habituales y la confusión generalizada ante la falta de un documento físico, estamos observando un criterio de evaluación de los casos mucho más estricto. En algunos casos, también con decisiones incorrectas, ignorando la supuesta flexibilidad y sentido práctico que el Home Office declaró que aplicaría. Estos rechazos, unidos al retraso masivo en el proceso de revisión administrativa, deja a los solicitantes en una situación precaria ante la falta de resolución», comenta Marta Mendiondo, experta en inmigración.
Una vida más fácil para los 350,000 españoles residentes en Reino Unido
Las organizaciones firmantes del manifiesto, señalan también la disparidad entre los recursos asignados a los tres consulados generales en Reino Unido, en comparación con el número de ciudadanos españoles que se han registrado en el EU Settlement Scheme. A 1 de enero de 2021, había 160,641 españoles en el Reino Unido, según datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE), frente a los más de 350,000 registrados en el nuevo programa obligatorio para residir en Reino Unido (EU Settlement Scheme).
Destacan, por otro lado, que las consecuencias negativas de la salida de la Unión Europea no conciernen solamente a Reino Unido, sino que igualmente hay medidas negativas aplicadas por España.
“La emigración que sirvió de válvula de escape de la crisis de 2009, y que ayudó a aliviar el nivel de desempleo y pobreza en muchas familias, ahora se ve “recompensada” con una pérdida de derechos y condiciones que distan de las que muchos tuvimos cuando tomamos la decisión de emigrar. Además, la decisión tomada libremente por la ciudadanía de un país en las urnas ha de ser aceptada pero no así las discriminaciones, tratos desfavorables, o falta de flexibilidad mostrada por ambas partes”, comenta David Casarejos, Consejero General por el Reino Unido en el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior.