La Presidenta de la Comunidad de Madrid escribe una carta con errores gramaticales a un grupo de docentes que se han ‘encerrado’ como símbolo de protesta por los recortes en Educación
«Poca exactitud», «argumentos contradictorios», «repasar acentos», son algunas de las anotaciones en rojo que los profesores de Madrid han anotado en la carta que Esperanza Aguirre les envió el pasado 30 de agosto. En la misiva se puede leer que sus medidas han sido adoptadas en «medio de una de las situaciones económicas más (sin acento en la carta original) difíciles por las que ha pasado España», y que por ello es «indispensable que las Administraciones Públicas ahorren y reduzcan su nivel de gasto y de endeudamiento».
En la carta se pide a los profesores que «completen su horario hasta las veinte horas semanales, en lugar de las 18 actuales», esfuerzo que según la Presidenta ahorraría a la Administración de Madrid «80 millones de euros». Además, reconoce que «la manera más eficaz de combatir esta crisis económica y de prevenir las futuras es mejorar la educación», algo que los docentes marcan en rojo ya que aluden que es contradictorio, tendrán menos presupuesto y tendrán que trabajar más.
Otros de los errores gramaticales que se pueden apreciar en la nota es el mal uso de la mayúscula «Queridos Profesores de Educación», «..nuevo Curso Académico», en vez de «Queridos profesores de educación» o «…nuevo curso académico». «Irá» del verbo ir aparece sin la adecuada acentuación, al igual que la palabra «más», escrita repetidas veces sin el acento.
Desde el sindicato independiente de profesores de Madrid, ANPE, se hace un llamamiento a las «movilizaciones sindicales en contra del pacto sobre el control del déficit público», y entienden que la actual crisis económica es «una buena oportunidad para reordenar las prioridades de gasto», pero reivindican que «se tenga en cuenta a partir de ahora la importancia fundamental de la educación, frente al desenfreno suntuario que hemos padecido durante décadas».