Mariana Rondón: “Con esta película intentamos transmitir el respeto a las diferencias”
Ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián e incluida en otros certámenes de gran calado –Toronto, Nueva York -, Pelo malo (2013) confirma al tándem Rondón/Ugás como cineastas importantísimas en el panorama internacional y, sobre todo, en el cine iberoamericano. La venezolana Mariana Rondón y la peruana Marité Ugás atienden a El Ibérico para hablar de, hasta ahora, su película más conocida. Duro retrato en la que un niño de nueve años quiere alisarse el pelo rizado para la foto del colegio. Este viernes 30 de enero se estrena en los cines británicos.
Juntas fundasteis la productora Sudaca Films, ¿Cómo fue el comienzo de vuestra relación?
[pullquote]«En Venezuela hay familias y hermanos que no se encuentran debido al discurso político. La película intenta reflejar eso, tanto realística como metafóricamente. El mensaje es el respeto a las diferencias.»[/pullquote]
Mariana: Estudiamos juntas en la Escuela de Cine de Cuba. Cuando terminamos, un grupo decidimos seguir para crear la productora. Éramos muchos más de los que estamos ahora, pero algunos siguieron el camino de las telenovelas u otro tipo de cine. Prácticamente hemos quedado tres, junto a Micaela Cajahuaringa, encargada de la fotografía de Pelo Malo.
Lo siento, pero tengo que hacer referencia a la palabra “sudaca”…
Mariana: Pues mira, hemos tenido muchos tipos de reacciones desde el lado español. Gente muy preocupada, disculpándose como tú lo haces, pero lo cierto es que es algo que ¡no nos importaba lo más mínimo! Uno decide cuál es el peso real de las palabras.
Entre otras muchas cosas, Pelo malo habla de la infancia. La anterior película de Marité (Postales desde Leningrado) también trata ese tema, y la primera obra de Marité como directora (El chico que miente) insiste en el mundo de los niños ¿Obsesión?
Marité: Es como que no terminamos de crecer. (Risas).
Mariana: Hay algo de eso, de no terminar de crecer, y hay algo relacionado con el atractivo de esa etapa. Atractivo a la hora de dirigir a los actores niños y en cuanto a la concepción de la vida por parte de ellos. Es el momento donde se marca la personalidad de la futura adultez. En el caso de Pelo malo, es el momento donde se puede hacer una herida muy grande, y me interesaba eso como trabajo. Una época de la vida en la que un simple gesto puede ejercer de enorme violencia.
¿Tenéis planteado para el futuro proyectos similares?
Marité: La siguiente película no va de niños. Será una historia con adultos de protagonistas. Yo dirigiré y Mariana la producirá. Nos vamos turnando.
No tratará sobre el mundo de los niños… ¿pero volverá al “cine social” planteado en vuestras anteriores obras o será más de género?
Marité: La primera película que Mariana y yo co-dirigimos, A la medianoche y media, tenía algo de fantasía cotidiana, de cine apocalíptico. Luego, sí, vinieron tres películas que, se podría decir, forman parte de una trilogía de Venezuela, como una reflexión del país en los últimos quince años. La que viene habla más del continente, de los problemas de la fe en el mundo latinoamericano.
¿Esperabais la brillante recepción crítica del jurado de San Sebastián? Todd Haynes, que lo presidía, dijo que habíais ganado la Concha de Oro por unanimidad.
Mariana: Pelo malo ya tuvo en Toronto una gran acogida, a pesar de que iba sin esperar mucho. Al fin y al cabo, es una película chiquita. Pero las colas fueron enormes en la cuarta función, que era la última. ¡Incluso los encargados de aquel festival nos invitaron a salir de la sala porque estábamos ocupando puestos para el público! El boca a boca hizo su trabajo, y la película fue creciendo y vendiéndose.
Cuando fuimos seleccionados para San Sebastián no nos sentíamos ni frágiles ni débiles. Estábamos muy contentos porque sabíamos que pasaban cosas importantes pero para nada esperábamos eso de “por unanimidad”. Fue una sorpresa mayúscula.
Pelo malo es una co-producción en la que participan Perú, Argentina y Alemania ¿Significa que no encontrasteis demasiada ayuda económica en Venezuela?
Marité: No, al contrario. En América latina, por lo general, las películas terminan financiándose así en pequeñas co-producciones. La participación financiera más importante de nuestra obra está precisamente en Venezuela, gracias al Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). En Argentina solemos terminar las post-producciones. Y lo de Alemania es porque ganamos la beca World Cinema Fund que ofrece la Berlinale para países en desarrollo.
El niño protagonista de vuestro film, Samuel Lange, está estupendo, y tengo entendido que fue el primero en hacer la audición…
Mariana: Sí, y todo resultó muy cómico. Él llegó el primer día, hizo su parte de la prueba pero no me gustó para el papel principal. Después vimos a cien niños más y cual fue nuestra sorpresa al verlo aparecer de nuevo. Resulta que Samuel prestaba mucha atención a lo que me iba gustando de los otros chicos y lo tomaba para sí mismo. En su quinta audición más o menos, ya tenía controlado todo lo que yo buscaba. Me pareció un comportamiento muy inteligente por su parte, de un talento enorme.
Una de las secuencias que más me gustan de Pelo malo es la del baile entre Junior (Samuel) y Carmen (Nelly Ramos) ¿Por qué elegisteis la canción “Mi limón, mi limonero”?
Mariana: Con esa canción aprendí a bailar. Un gran éxito en Venezuela en los años 70 y también en tu país. Precisamente el video musical que nos ayudó a reproducir el traje que se usa en la película pertenece a RTVE. Para Nelly, que nunca había actuado antes, no supuso demasiado problema porque de joven había cantado. Trabajamos mucho los bailes con ella, Samuel y Samantha, porque mi intención era crear una estructura fílmica a través del movimiento. Junior marca su diferencia con los otros niños mediante el baile; el conflicto entre madre e hijo, la pelea con la niña, la reivindicación de él… todo eso está mostrado usando el baile como elemento esencial. Fue todo un reto en lo narrativo.
La voz de Junior es una voz democráticamente rebelde, una voz que ansía la libertad existencial, emocional y de expresión ¿Creéis que en Venezuela se lucha en ese sentido cada vez más contra el sistema establecido?
Mariana: Lo que realmente es grave y duro en mi país es la polarización política. Hay dos lados sin posibilidades de encuentro, que no pueden convivir juntos amorosamente. Familias y hermanos que no se encuentran debido al discurso político. La película intenta reflejar eso, tanto realística como metafóricamente. Es el respeto a las diferencias lo que intentamos comunicar con Pelo malo.
Más información:
Pelo Malo
Estreno en el Reino Unido el 30 de enero
Producción: Venezuela, año 2013, drama, español, 93 minutos