“El Gobierno no va a bajar la guardia”, reivindicó el presidente del Gobierno tras conocer la noticia
ETA anunció el pasado 10 de enero en el diario Gara un alto el fuego «permanente y de carácter general» de la banda terrorista. Esta supuesta declaración de intenciones hecha a través de la publicación de un vídeo y un comunicado en su web con fecha de 8 de enero, llega a pocos meses de celebrarse las elecciones municipales y forales en el País Vasco y Navarra y coincidiendo con el descalabro de infraestructura que vive la banda terrorista desde los dos últimos años. Durante el 2010 se detuvieron más de un centenar de etarras y un día después de la declaración del alto el fuego, la Guardia Civil detenía a dos personas en la localidad guipuzcoana de Zarautz y en Ciboure, al sur de Francia, por su presunta relación con la organización terrorista ETA.
No es la primera vez que ETA manifiesta, y prácticamente de la misma manera, una condicionada retirada de las armas. Los agentes políticos y sociales han calificado el comunicado como insuficiente,aunque la mayoría lo han valorado como un paso más hacia la libertad. El jefe del ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguraba, en una entrevista en Antena 3 el pasado lunes 10 de enero, que el Gobierno no iba a «bajar la guardia» en ningún momento y señaló que si Batasuna quiere estar en los comicios como un partido legal más deberá «condenar, separarse y rechazar a ETA en los próximos meses». Por su parte, el ministro de Interior y vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó que «nos encontramos ante una ETA que tiene la mismas pretensiones de siempre y una visión distorsionada de la realidad».
Patxi López declaraba en rueda de prensa que ETA no ha anunciado su final definitivo y que éste no es el comunicado esperado por nadie. El lehendakari puntualizó en la comparecencia que «la sociedad vasca ya no se conforma con respiros bajo vigilancia, las ciudadanas y los ciudadanos vascos queremos respirar la libertad a pleno pulmón sin la tutela criminal de nadie. Nada le debemos a ETA». Los populares vascos, por su lado, han sido muy contundentes, Antonio Basagoiti declaraba «no haber llegado hasta aquí para que ahora nos digan que nos perdonan la vida si les damos lo que nos piden». En la misma senda se manifestó el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, alegando que ETA responda con claridad a la sociedad vasca que lo que desea es el fin de la banda.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, explicaba el martes 11 de enero en TVE que lo anunciado por ETA reverbera en lo de siempre. Mientras, el portavoz del Grupo Popular en el Parlamento europeo, Jaime Mayor Oreja, ha vuelto a ser crítico con la actuación del Gobierno frente a ETA tras declarar en la COPE el mismo día que la número dos del PP que este comunicado es un paso más hacia un proyecto pactado entre ETA y el Gobierno. Por su parte, el secretario general de la Confederación Española de la Policía (CEP), Ignacio López, recordó que «hace escasos días hemos verificado la pretensión criminal de ETA, que sigue extorsionado a empresarios». Asimismo, López apuntó en rueda de prensa que «el Gobierno mantenga la firmeza que está manteniendo y que los partidos mantengan su unidad», y resaltó la importancia de la lucha policial para acabar con ETA.