La banda terrorista ETA afirma que mantiene su decisión de cese de su actividad armada, adoptada el pasado 20 de octubre, y que está redoblando «esfuerzos para abrir vías de diálogo», según señala en un extenso comunicado en euskera difundido por la página web de Gara y fechado el 27 de junio, informa Efe. En el texto, ETA critica la actuación de los Gobiernos español y francés por considerar que «además de rechazar el diálogo, han mantenido una estrategia de paralizar y obstaculizar el proceso», y también censura el proceder del PSOE y el PNV.
Además, acusa a «los servicios de inteligencia, las Fuerzas Armadas de España y Francia, diferentes jueces, asociaciones sedientas de venganza y determinados medios de comunicación» de querer frustrar la «oportunidad de la paz».
El comunicado afirma que «los Estados manejan una agenda contra la paz». «Por desgracia –dice ETA–, durante estos meses hemos visto que la opción de la solución cuenta también con enemigos. Los gobiernos español y francés no han dado respuesta positiva alguna. Al contrario, además de rechazar el diálogo, han mantenido la estrategia de paralizar y obstaculizar el proceso».
La banda terrorista califica de «preocupante» la «avalancha de mensajes en contra del proceso de soluciones» o «las mentiras constantes para hacer dudar del compromiso de ETA».
Añade que las fuerzas policiales utilizan ese compromiso para favorecer su actuación represiva, lo que, según ETA, está provocando situaciones de alto riesgo. Asimismo, denuncia que sus intentos para reunir «el material en condiciones seguras y estables» están siendo aprovechados para organizar dispositivos policiales. «Esas actuaciones resultan incompatibles con cualquier tipo de proceso de solución», concluye ETA.
La organización terrorista critica, asimismo, el plan de reinserción del presos por delitos de terrorismo del Gobierno central, del que dice «pretende legitimar la situación de excepción que padecen los presos y sólo busca bloquear toda opción de avance».