Un ex ministro ruso ha pronosticado que Vladimir Putin podría ser depuesto en un sangriento golpe de Estado en el Kremlin si los esfuerzos de guerra se vuelven aún más caóticos.
Andrei Kozyrev, que formó parte del primer gobierno postsoviético en la década de 1990, dijo al periódico The Times que la disidencia podría estar creciendo entre los aliados del presidente. En los últimos días han surgido informes desde Moscú de que hay un creciente nerviosismo y enfado en el entorno de Putin por la invasión de Ucrania. También por algunos errores de cálculo como los del ataque a la central nuclear de Chernóbil.
Un probable golpe de Estado a Putin
Se dice que el líder ruso está convencido de que la defensa de Ucrania se romperá en pocos días, en base a la información recopilada por los agentes rusos sobre el terreno.
En cambio, los soldados leales a Kiev han montado una impresionante resistencia y los aliados occidentales se han unido para imponer sanciones sin precedentes. Sin ir más lejos, Reino Unido ha congelado los activos de Abramovich y otros seis oligarcas rusos. La inteligencia militar ucraniana ha afirmado que ocho generales rusos implicados en la lenta campaña terrestre han sido destituidos en poco más de quince días. Esto, según las declaraciones de Kozyrev, podría provocar un golpe de Estado contra Putin.
El ex ministro de Asuntos Exteriores recibió el encargo de Boris Yeltsin de reconstruir las relaciones más allá del Telón de Acero tras el colapso de la Unión Soviética. Y formó parte del Gobierno durante el intento de golpe de Estado de 1991 lanzado por los comunistas de línea dura. «Muchos zares rusos fueron asesinados. Muchos fueron destituidos de una forma u otra. Incluso se dijo que Stalin había sido envenenado. Con Putin, espero que crezca la resistencia y el descontento que se resolverá de una manera u otra», ha dicho al tabloide británico.