El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó la existencia de una violencia de género que obliga a las mujeres a abortar. Estas declaraciones las realizó en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. «Vamos a proteger la dignidad de la mujer con uno de sus derechos fundamentales, que es el derecho a la maternidad», insistía Gallardón.
Y es que, según él, son muchas las mujeres que se sienten presionadas por su entorno y ven violentado su derecho a ser madres. «Se genera una violencia de género estructural por el mero derecho al embarazo». Por ello, Gallardón admite que el Gobierno defenderá el «derecho reproductivo por excelencia de la mujer».
El ministro, a su vez, añadía que cuando se da el caso de un embarazo no deseado, las madres se convierten en «responsables únicas» y el legislador no se debe mantener indiferente. «Es insuficiente una legislación que se limite a proteger la vida del no nacido mediante la tipificación penal del aborto y que no preste atención a la situación de la mujer embarazada que debe de estar protegida», recalcaba el ministro.
De ahí que la reforma de la Ley del Aborto se inspire en este derecho. Desde el Gobierno pretenden que ninguna embarazada se vea obligada a renunciar a la maternidad por conflictos familiares, laborales o sociales. Para ello, Gallardón aseguraba que desde el Ejecutivo van a insistir en la formación, información, prevención y promoción de la inserción sociolaboral de estas mujeres.
Apenas una hora más tarde de que se hicieran públicas estas declaraciones, el término #violenciaestructural se ha convertido en trending topic en Twitter, donde se albergaban comentarios sarcásticos referidos al término acuñado por el ministro de Justicia.
