El metro de Londres es la forma de transporte subterránea más antigua del mundo. Entró en funcionamiento el 10 de enero de 1863, y desde entonces, no ha dejado de renovarse. Sin ir más lejos, a principios de este año se anunciaba una reforma en la estación de Bank. La Northern Line estuvo cerrada hasta el pasado mes de mayo. Al recorrido de esta misma línea, se le han unido recientemente las estaciones de Nine Elms y Battersea Park. Esta vez le toca el turno a la Bakerloo Line.
TfL anunció por primera vez en 2017 una extensión de esta línea hacia Lewisham y poder conectarse así con el DLR. Esta propuesta tenía pensado abrir al público en el año 2029, pero la crisis a la que se enfrentó el país después del Covid obligó a suspender dichos planes. Este semana, TfL anunció que han recibido una propuesta de financiación y luz verde por parte del gobierno para dicha ampliación.
Could the possible new TfL deal mean the Bakerloo Line Extension is revived?@BakerlooEXT #Southwark @centreforlondon #OldKentRoadhttps://t.co/BksMqkgMxs pic.twitter.com/aRqByjq8je
— Southwark News (@Southwark_News) July 29, 2022
El alcalde Sadiq Khan está muy contento de que la financiación pueda ayudar a mejorar la red de transportes de Londres. «Estoy muy orgulloso de lo que Londres contribuye al resto del país. Tenemos que planificar ahora para el día de mañana. La extensión de la Bakerloo Line, el tranvía en Croydon y Sutton, nuevas señales para la línea Piccadilly, etcétera».
Hay planes de una extensión adicional más allá de Lewisham
Además de los planes de hacer llegar la Bakerloo Line hasta Lewisham, TfL anunció que se está considerando también una extensión adicional. Ésta iría desde Lewisham hasta Ladywell, Catfordbridge, Lower Sydenham, New Beckenham, Beckenham Junction, Clock House, Elmers End, Eden Park, West Wickham y Hayes.
Un portavoz de TfL aseguró que «la ruta tendría un servicio de metro frecuente, mejorando los tiempos de viaje y ofreciendo mejores conexiones dentro del sureste y hacia el centro de Londres».