Owain Thomas.Cuando el mundo se dispone a celebrar las Olimpiadas, la mayor celebración deportiva de todos los tiempos, el país que inventó esos juegos se convierte en la pieza que puede dar un gran golpe a la primera moneda transnacional. Si antes de la II Guerra Mundial la economía global estaba dividida en torno a varias monedas, tras la derrota nazi hubo una que remodeló al mundo: el dólar estadounidense. No obstante, apenas ésta hundió al rublo y venció en la Guerra Fría, se dispusieron las condiciones para que las antiguas potencias europeas crearan el euro. Una moneda que empezó a crecer incluso dentro del patio trasero y latino de Norte América e incluso fue planteada como alternativa de divisa por varios exportadores de petróleo y otras materias primas.
Hoy el euro sufre su mayor crisis y es muy probable que antes o después de las Olimpiadas, que se celebrarán entre julio y septiembre en Londres, la nación donde está el Olimpo lance una jabalina al euro y se aleje de éste.
La retirada griega ha de crear varios problemas en los mercados y sentará un precedente que podrá influenciar a las alicaídas economías de Portugal, España e Italia, e incluso al futuro del sistema financiero europeo.
Un posible default griego que no solo afectará a la unidad y poderío de la Unión Europea sino que le dará un tremendo golpe moral.
Grecia fue el único país de Europa Oriental que derrotó a una insurrección comunista, que se mantuvo fuera del bloque socialista y que apuntaló a la OTAN.
A pesar de su pequeño tamaño, población y economía, Grecia mantiene una tremenda influencia cultural sobre su entorno. Europa fue forjada por los helenos quienes construyeron la primera civilización e imperio forjado en ese continente. La filosofía, literatura, ciencia, arte, religión y gran parte de la nomenclatura lingüística de Europa se deben a los helenos.
Alejandro Magno fue el primer europeo en conquistar las grandes civilizaciones del Asia Menor y de África, y de llegar a la India, considerada siempre como la fuente de riquezas que luego haría que los íberos conquistasen las Américas.
La cultura y mitología griega sirvieron de base a la de Roma, el primer y único imperio que unificó al Mediterráneo y que luego dio paso al cristianismo, la mayor religión de todos los tiempos.
El griego fue la lengua franca comercial y cultural de dicho mar y de su entorno (siendo entonces más importante de lo que hoy es el inglés en el mundo globalizado). En griego se escribió el segundo testamento y se expandió el primer cristianismo.
Desde el punto de vista puramente económico Grecia tiene poco peso pero su salida del euro desequilibrará esta moneda y le quitará el sustento moral de estar anclada en la madre de la civilización europea.