Geraint Thomas se ha convertido el pasado fin de semana en el tercer británico en coronarse rey del Tour. Lo hace tras las victorias de Bradley Wiggins (2012) y Chris Froome (2013, 2015, 2016 y 2017). Thomas ha vuelto a dejar claro sobre París que las dos ruedas son cosa de británicos. El corredor galés triunfó sobre el neerlandés Tom Dumoulin y su compatriota Froome, quien terminó tercero. Tan sólo le hicieron falta 51 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado para finalmente llevarse a casa el jersey amarillo.
El Tour de Francia es cosa de británicos. Al menos así lleva siendo desde hace tres años. En 2015 el inglés Chris Froome empezó a encadenar una serie de tres victorias consecutivas en la ronda gala. Tan sólo Vincenzo Nibali fue capaz en 2014 de romper la cadena de victorias británicas, que comenzaron en 2012. Ahora, en 2018, el testigo ha pasado a manos galesas; más concretamente al manillar del ciclista Geraint Thomas. Los Campos Elíseos vieron como la bandera galesa – verde y blanca con un dragón rojo en el medio – se mezclaba a la perfección con el maillot amarillo.
La victoria del galés es un claro premio a su trayectoria. Desde poder terminar una gran vuelta, hasta ser gregario de Froome, Thomas lleva años trabajando para llegar al Olimpo del ciclismo. “Cuando pasé por los Campos Elíseos por primera vez en 2007 fue increíble acabar la carrera y ser parte de ella”, recuerda el ciclista galés. Ahora, para él haber ganado es “simplemente increíble”. Ganar el Tour de Francia ha sido un sueño realidad para este galés de 32 años.
Geraint Thomas, de la pista a la carretera
A pesar de que, sin lugar a dudas, el Tour de Francia es la carrera por excelencia en la lista de éxitos de Thomas, el de Cardiff tiene un largo historial de éxitos en su carrera. Geraint Thomas ya sabe lo que es subirse a lo más alto del podio en los JJOO de Pekín y Londres. Thomas tiene el honor de haber sido campeón olímpico en 2008 y 2010. Lo logró en la modalidad de persecución por equipos (ciclismo en pista). El ciclista de la pequeña nación de Gales ha sido también campeón mundial en la misma modalidad en tres ocasiones. París es el broche de oro a una carrera a pedales sensacional.
