El Gobierno de Atenas admite que no podrá cumplir con el 7,6% de déficit al que se había comprometido y la cifra ascenderá al 8,5% del PIB.
El Gobierno griego presentó ayer el proyecto de presupuestos de estado para 2012 y en el se reconocía que el país no podrá cumplir con los objetivos de déficit con los que se había comprometido con la UE y el FMI y aseguraba que las previsiones para el próximo año también se alejaban de la perspectiva de reducir el desajuste fiscal hasta el 6,5%.
«Nos quedan tres meses críticos para terminar el año,» anunció en un comunicado el ministro de Finanzas, Evangelos Vanizelos, y admitió que ni este año ni el siguiente se van a cumplir los objetivos de déficit que se habían acordado con los tres organismos que en mayo del año pasado salieron a su rescate: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.
La deuda pública, volverá a incrementar su pasivo el próximo año hasta llegar al 172,7% del PIB, más de 10 puntos porcentuales sobre la anterior previsión, que estaba en el 161,8%. Estos porcentajes se traducen en 381.200 millones de euros que consolidarán al país heleno como el más endeudado de toda la UE. En cuanto al Producto Interior Bruto (PIB) de Grecia volverá a caer en 2012 un 2,5%, por encima del 2% barajado hasta ahora por el efecto arrastre del desplome esperado para 2011.
La tasa del paro oficial se espera que se estanque sobre 16% en 2012 (16,4%), mientras que la inflación está previsto que se sitúe en el 3% este año y en el 2% el próximo.
Ante esta situación, el miedo volvía a las bolsas y el sector financiero sufría el temor de los inversores. El Ibex 35 retrocedía más de un 2% marcado por las caídas superiores al 2,5% de los bancos BBVA y Santander, y los principales mercados del Viejo Continente, registraban caídas superiores al 2% en Berlín, París, Londres y Milán. El Eurostoxx 50, el índice que reúne a los principales valores europeos, retrocedía aún con más fuerza y se aproximaba al en torno del 3%.