El vecindario está envuelto en un halo de misterio. Algunos se han adelantado y ya han colocado telarañas y murciélagos sobre las ventanas; otros dejan asomar las calabazas talladas que pronto iluminarán las velas, dándole ese aspecto grotesco. En dos días, al anochecer, el silencio de las calles de Londres se romperá con decenas de niños tocando a las puertas en Halloween.
La noche más terrorífica del año se acerca y todo parece estar preparado. Conocida como noche de brujas o noche de muertos, es una de las festividades que más se celebra en Reino Unido. Aunque en la actualidad preparar las calabazas, decorar la casa, u hornear pasteles, forma parte de la tradición, sus orígenes se alejan considerablemente de lo que hoy día es la fiesta.
El origen de Halloween
Sus raíces son fundamentalmente celtas y su origen se encuentra en Irlanda, Gales y Escocia. El rito conocido como Samhain, que más tarde se transformaría, festejaba el final de la temporada de las cosechas y el comienzo del invierno en un día en que los límites entre el mundo de los vivos y el de los muertos desaparecían temporalmente. Más adelante, esta tradición sería absorbida por la Iglesia y exportada a Estados Unidos en el siglo XVIII por los irlandeses , donde evolucionó y perdió su significado cristiano, mezclándose con otras tradiciones locales.
La palabra Halloween en sí misma es la contracción de un término escocés, All Hallows Eve, que significa «la noche anterior al Día de Todos los Santos». Con el tiempo, la fiesta se popularizó y se produjo una comercialización a partir de las influencias de la cultura pop. Aunque en sus orígenes se celebraba ese puente entre vivos y muertos, en la actualidad la fiesta busca espantar a los espíritus de los difuntos y es celebrada tanto por niños como por adultos, convirtiéndose en una de las más esperadas del año.
Calabazas, dulces y «truco o trato»
Halloween no podría existir sin algunos detalles de su imaginario. En Reino Unido, las calabazas -que tienen su origen en la historia americana del granjero Jack O’Lantern– mantienen los espíritus alejados de las casas y vigilan las puertas, a la espera de que los niños toquen el timbre en busca de caramelos con el clásico “truco o trato”. También los dulces o los platos típicos tienen un valor especial en este día, pues recuerdan a las pócimas y hechizos que, supuestamente, fabricaban los celtas. Zumo de calabaza, de arándanos, de zanahorias, de uva y naranja… esqueletos de galleta y bizcocho o pan de calabaza, son algunos de los postres típicos que podrás probar el próximo 31 de octubre.
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