¿Sabías que el miércoles 24 de septiembre fue el “Día de irse a casa en hora” (Going home on time Day) en el Reino Unido? Las estadísticas ofrecidas por Lana Clement, de Yahoo Finanzas y la organización Familias Trabajadoras (Working Families), muestran que probablemente te quedaste igualmente hasta tarde en la oficina o en la biblioteca de la facultad. Sin embargo, parece que -en opinión de Corinne Mills, Directora de “Personal Career Management” hacer eso no va a mejorar tus perspectivas de trabajo, conseguir que asciendas, que tengas un aumento de sueldo o que saques mejor nota en la universidad.
En el Sunday Times del pasado 28 de Septiembre, la columnista India Knight lamentaba el hecho de que “estamos atrapados en la cultura de las horas extra”.
Apaga tu smartphone en vacaciones
La visión generalmente aceptada de que “las horas extra son malas y contraproducentes para todos porque la gente trabaja mejor si no está completamente agotada”. Decía esto en el contexto de su artículo sobre la decisión de Richard Branson, jefe de Virgin, de permitir al personal el “irse de vacaciones cuándo y por el tiempo que quisieran”.
[pullquote]Estamos atrapados en la cultura de las horas extra[/pullquote]
Un estudio del corresponsal de The Guardian en Berlín, Philip Oltermann, el pasado 18 de Septiembre mostraba que la “semana básica de trabajo” en el Reino Unido se compone actualmente de 42,8 horas. Eso es más que en Alemania y España (ambos 41,7), Francia (40,7) e Italia (40,4). Estas cifras no incluyen el hecho de que muchos trabajadores “con el advenimiento de los Smartphone y los emails” están en realidad permanentemente “disponibles” incluso cuando están en casa o con los amigos.
Esto no es en absoluto un «problema exclusivamente británico». Bajo la presión de los sindicatos, Volkswagen en Alemania ha «aceptado parar sus servidores Blackberry, que enviaban correos electrónicos a algunos de sus empleados fuera de las horas de trabajo«. La empresa Daimler, del mismo modo, ha dado a partir de agosto la opción a “cerca de 100.000 de sus trabajadores de eliminar sus correos electrónicos automáticamente mientras están de vacaciones”.
No sin mi smartphone
De todos modos, parece que no todos los empleados en el Reino Unido aceptarían un acuerdo similar, aunque se les ofreciese. Tal y como señaló la comentarista Clarissa Tan en la revista The Spectator el 10 de agosto, «ya no somos capaces de vivir sin nuestros iPads y iPhones, especialmente mientras estamos de vacaciones». En su opinión, la «idea de escapar, de desconectar, es una cosa del pasado. Hasta cuando estamos en el extranjero, estamos en casa, porque estamos en nuestro lugar habitual en línea. Tú puedes irte de vacaciones, pero “tu personalidad web” no lo hace». Clarissa Tan señaló que cuando caminaba por la playa en Cornwall «era sorprendente el número de personas encorvadas sobre sus iPhones, surfeando cibernéticamente cuando podían estar haciéndolo en la realidad”.
[pullquote]Ya no somos capaces de vivir sin nuestros iPads y iPhones, especialmente mientras estamos de vacaciones[/pullquote]
¿Nos beneficiamos entonces de las vacaciones?
Según el jefe de Ryanair, Michael O’Leary, las vacaciones son «una completa pérdida de tiempo». El empresario le dijo a la revista de negocios «Management Today» que sólo va de vacaciones debido a la insistencia de su esposa y sus cuatro hijos. Sir Winston Churchill, primer ministro de Gran Bretaña durante la guerra de 1939-1945, también consideraba las vacaciones «interrupciones forzadas a una vocación absorbente». Por su parte, para George Bernard Shaw, dramaturgo irlandés y co-fundador de la London School of Economics (LSE), “las vacaciones perpetuas representarían una definición de infierno«.
Muchas personas, sin embargo, se identificarían con la observación formulada por el filósofo estadounidense, Elbert Hubbard, de que «nadie necesita tanto las vacaciones como la persona que acaba de tenerlas». Tal y como señalaba el periodista Mark en The Guardian, «la miserable sensación de pánico que te entra cuando recuerdas que pronto estarás regresando al trabajo a menudo comienza antes de haber terminado las vacaciones«. ¿Hay alguna manera –preguntaba- «de evitar que toda la energía y el optimismo que sentías mientras estabas acostado en una tumbona se evapore de la noche a la mañana?» El periodista proponía asignar un día extra para recuperarse de las vacaciones en vez de regresar de inmediato a la oficina. También recomendaba reservar tus próximas vacaciones sin demora, basándose en la idea de que «es mucho más fácil lanzarse a un período de trabajo duro si ya se tiene algo interesante planeado».
La longitud ideal del periodo vacacional
Dos de los principales beneficios de las vacaciones, según la reportera de salud del «Daily Mail», Naomi Coleman, son que dan «la oportunidad perfecta para recuperar el sueño» y «que somos más propensos a reír». El sitio web «Bukisa.com» también ha debatido sobre si en realidad no se trata de «algo negativo, una carga financiera, una gran decepción». Bukisa declara que se ha convertido en norma “intentar embutir en vacaciones cortas tantas actividades como sea posible, provocando que las personas regresen agotadas de su ‘descanso’, con menos energía que cuando se fueron de viaje».
Tener solamente una semana de reposo también presenta otro problema. Una encuesta realizada por la compañía de seguros de viaje LV (publicada en el Daily Telegraph) concluyó que «se necesitan cuatro días para ‘desconectar», lo que implica que en una semana tienes apenas tres días para relajarte». A pesar de esto, el psicólogo Dr. Glenn Wilson dijo en declaraciones al Daily Telegraph que es mejor coger una serie de vacaciones cortas antes que unas largas, principalmente porque los «efectos positivos de un descanso en el estado de ánimo, el bienestar y la salud tienden a desaparecer a las dos o tres semanas «. Mientras tanto, el 25% de los adultos encuestados por LV admitió que trabajaba durante sus vacaciones y otro tercio dijo que había invertido un promedio de tres horas y 40 minutos en pensar acerca de su empleo.
por Colin Gordon