Generalmente, las consecuencias de las crisis económicas tienen repercusión en la demografía de los países o regiones que las sufren. Según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (I.N.E.), España perderá hasta 2020 casi 600.000 habitantes. Esto es el resultado de una ola de emigración sin precedentes en los últimos 40 años. Hay, no obstante, una gran diferencia con aquella generación de españoles que en los años 60 se iba a Alemania, Suiza, Francia o Bélgica. Esa diferencia es que el 90% de los emigrantes que saldrán de España no son españoles, sino que a su vez son ellos mismos emigrantes procedentes de otros países.
La inmigración, que hizo crecer de manera importante la población española hasta alcanzar los 46,1 millones actuales, deja de aumentar y muchos prefieren regresar a sus países de origen, o bien a otros menos afectados por la recesión de la economía. Es cierto también que a los españoles de hoy les cuesta más hacer las maletas e irse a otro país, en parte porque las condiciones políticas de hoy no son comparables a las de los años 60, y por el gran capital social que dejan atrás. La proximidad a los familiares y amigos sigue primando en muchos casos.
A pesar de todo lo anterior, el número de españoles que decide emigrar no ha dejado de subir desde 2009. Un gran número de ellos opta por el Reino Unido como destino. Según datos del departamento de inmigración de este país, en el último año fiscal ha habido un aumento del 85% en el número de españoles. Esto supone que España se coloca entre los cinco primeros países por flujo de inmigración en el Reino Unido por detrás de Pakistán, Sri Lanka, Irlanda y Lituania.
Spanish London
En el año 2009 un informe del Grater London Authority colocaba a España en el puesto 19 en una tabla con las nacionalidades más presentes en Londres. No se dispone aún de cifras oficiales para 2011, pero para los que llevamos viviendo en Londres unos cuantos años no deja de sorprendernos la cantidad de españoles que han decidido dar el paso y venirse a Reino Unido y más concretamente a la capital británica a probar suerte. Hoy el número es mucho mayor y la comunidad española en la capital va camino de convertirse en una de las más importantes. En diciembre de 2010 el diario El Mundo publicaba una información en la que cifraba en 97.000 el número de nacionales que decidieron liarse la manta a la cabeza y abandonar España para venir al Reino Unido.
Londres resulta ser la opción preferida por su gran oferta laboral, cultural y de ocio. Utilizar Londres como ciudad refugio cuando las cosas van mal parece ser la tónica general de muchas otras nacionalidades. Las comunidad griega, la portuguesa, la islandesa o la irlandesa (no hace falta recordar la difícil situación que atraviesan estos países) también han ido en aumento en los últimos meses.
Según datos del Departamento de Inmigración, en el último año fiscal ha habido un aumento del 85% en el número de españoles
Muchos de los españoles que están llegando responden a un perfil: son jóvenes, entre 22 y 30 años, con estudios superiores
Muchos de los españoles que están llegando responden a un perfil. Son jóvenes, entre 22 y 30 años, con estudios superiores, y en busca de ese puesto de trabajo que no son capaces de conseguir en España, aunque reconocen que al principio están dispuestos a trabajar de cualquier cosa. La hostelería y las tiendas de moda son los sectores más demandados. No pierden de vista tampoco el objetivo de mejorar su nivel de inglés, algo que puede resultarles útil a su regreso, ya que muchos vienen con la intención de regresar en cuanto escampe la tormenta en España. Sin embargo, es la propia incertidumbre sobre la situación económica y laboral la que hace que muchos vengan solo con billete de ida, sin planes muy concretos para el futuro. La actitud parece ser «vamos a ver qué pasa».
Un buen número de los españoles que llegan a Londres ya conoce a alguien que vive aquí y que les sirve de primer contacto y guía para encontrar una casa o un trabajo. En ese sentido podemos decir que la comunidad española es bastante solidaria con los suyos. Todo ello hace que comience a haber zonas de esta ciudad con una densidad de población española cada vez mayor. Son los casos de Elephant and Castle y Hackney, por ejemplo. Estas zonas ofrecen precios más asequibles y están situados cerca del centro.
Londres es sin duda la ciudad con una mayor comunidad española, pero no tenemos que olvidar que también Edinburgo o Manchester tienen comunidades españolas importantes. Muchos de ellos son estudiantes. Según datos de la Embajada de España, hay 8.300 estudiantes universitarios en el Reino Unido, y 40.000 en colegios españoles (recordemos que cada verano llegan miles de niños y adolescentes a colegios ingleses e irlandeses para aprender inglés).
Es aún pronto para determinar si la creciente comunidad española tendrá una repercusión duradera en el Reino Unido o si será algo coyuntural y transitorio; lo que sí podemos decir es que debido al número y la juventud de la población, la española es una de las comunidades más vibrantes y en ebullición del país.