El equipo catalán ya tiene su cuarta Champions después de vencer 3-1 al Manchester United
No hubo sorpresas, el F.C. Barcelona es el nuevo rey de Europa. Los pronósticos daban como claro favorito al equipo catalán y el gol de Messi se pagaba muy bajo en las casas de apuestas. Todo salió como se esperaba: el Barcelona hizo su futbol de toque, el Manchester lo intentó una y otra vez para acabar corriendo detrás de la pelota, marcaron Pedro, Messi y Villa redondeó la fiesta con un golazo. Lo más extraño de todo esto es que ya no sorprende a nadie. El Barcelona nos ha acostumbrado a un tipo de juego tan superior al resto de equipos que vencer al Manchester United 3-1 en la final nos parece algo tan normal que deja de ser noticia. El propio entrenador del Manchester, Sir Alex Ferguson, poco conocido por elogiar a sus rivales, tuvo un gesto llamativo al finalizar el encuentro y reverenció el juego del Barcelona. En su propio lenguaje vino a decir algo así como «¡Visca Barça!».
No obstante, todo lo anterior no significa que no hubiera emoción. Más bien todo lo contrario. Las expectativas puestas en el Barcelona eran muy altas y había cierto nerviosismo antes del partido. En la Peña Barcelonista de Londres, esto era más que evidente. Su cuartel general es un barco que se llama Bar&Co y que se encuentra atracado en la orilla norte del Támesis, próximo a la estación de Temple. La peña fue fundada en 1983 por Buenaventura Alsina y acoge a todos los culés de la capital. Por supuesto, el aforo estaba completo.
El ambiente en los minutos antes del partido era espectacular, casi todos uniformados con camisetas azulgranas y entonando: «Tot el camp / es un clam / som la gen blaugrana…». La fiesta había comenzado. Tan sólo el gol de Rooney puso un poco de intranquilidad cuando empató el partido 1-1. Duró poco, en la segunda parte los futbolistas del Barcelona salieron a jugar vestidos de frac y se dedicaron a dar una lección de elegancia y clase. Algunos lo llaman tiqui-taca.
Al finalizar el encuentro el veredicto era unánime, el Barcelona es el mejor equipo del mundo. Preguntado por El Ibérico, G.C.V., gallego residente en Londres desde hace 10 años y seguidor confeso del Real Madrid, admite haber disfrutado de «un gran partido de fútbol y reconozco que el Barcelona es más que justo vencedor». En un intento de analizar lo ocurrido, C.H., escocés asentado en Londres desde hace unos años nos comentó que «el error del Manchester fue intentar jugar como lo hace el Barcelona, tocando desde atrás. El equipo inglés no tiene la habilidad de los jugadores del Barcelona y no puede trenzar jugadas como lo hace su rival».
No importa a quien se preguntara, bien fueran seguidores del Barcelona, del Manchester o simplemente aficionados al fútbol, el sentimiento era el mismo, todos dijeron haber disfrutado de una gran noche de fútbol.
Ésta es la cuarta Copa de Europa para el F.C. Barcelona en 20 años. En 1992, en el antiguo estadio de Wembley, y ante 70.000 espectadores, Ronald Koeman marcaba un golazo que le daba al Barcelona su primer título. Aún resultan emotivas las imágenes de Alexanco y Zubizarreta levantando la copa. Desde entonces muchas cosas han cambiado en el mundo del fútbol.
Comencemos por el estadio. El antiguo Wembley fue demolido en el año 2002 a pesar de ser el más emblemático de Inglaterra y uno de los más conocidos en el mundo. En 2007 se inauguraba el nuevo Wembley, con una capacidad para 90.000 espectadores y destinado a ser escenario de grandes espectáculos futbolísticos. Sin duda la exhibición que ofreció el Barcelona en la final, será una de las más recordadas.
La propia competición también ha cambiado. El Barcelona fue el último club en ganar la ya extinta Copa de Europa ya que a partir de la temporada siguiente (1992-1993) comenzó a disputarse el torneo tal y como hoy lo conocemos, La Liga de Campeones.
Ha cambiado además el propio club. Aquel equipo dirigido por Johan Cruyff era conocido como el «Dream Team», nombre que le dio irónicamente el por entonces presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza. Hoy, con Pep Guardiola al frente, no hay lugar para la ironía, el F.C. Barcelona es un equipo de ensueño.
Probablemente sea Guardiola el alumno más aventajado de la escuela de Cruyff, llegando a superar incluso a su maestro. Ha perfeccionado una idea de entender el fútbol que probablemente cambie este deporte. El Barcelona es la referencia, el Barcelona es el modelo a seguir, el Barcelona es la Real Acedemia del fútbol.
Si en 1992 el F.C. Barcelona era un club importante pero que nunca había ganado una Copa de Europa, hoy con 4 en sus vitrinas, es un gigante al que rinde pleitesía toda Europa.