Un grupo de Investigadores británicos están desarrollando un dispositivo para detectar mentiras en las redes sociales y para averiguar si los rumores difundidos por estos canales tienen algo de cierto.
El primer paso es identificar cuentas de redes sociales creadas recientemente con la finalidad de difundir información falsa. Los datos que se analizan incluyen mensajes en Twitter, comentarios en foros de salud y en comentarios públicos hechos a través de Facebook.
Los investigadores dicen que los rumores en línea se clasifican en cuatro tipos: especulación, controversia, desinformación e información incorrecta.
Se espera que en 18 meses se cuente ya con los primeros resultados y que éstos sean evaluados por grupos de periodistas y profesionales de la salud. «Tenemos que ver qué funciona y qué no, y ver si logramos un equilibrio correcto entre análisis automático y análisis humano», añade Bontcheva.
El proyecto ha sido bautizado como Feme, en honor al personaje mitológico griego conocido por difundir rumores. En él participan cinco universidades: la Universidad de Sheffield, Warwick, el King’s College de Londres, Saarland en Alemania y Modul en Viena, así como las empresas Atos, iHub, Ontotext y swissinfo. Una vez finalizado el estudio, se elaborará con todo ello una herramienta para ser usada por periodistas.
La idea del detector surgió a partir de los disturbios de Londres en 2011. «En 2011 se sugirió que se deberían haber bloqueado las redes sociales durante los disturbios en 2011, para impedir que los manifestantes las usaran para organizarse», explicó Kalina Bontcheva, líder de la investigación, a diferentes medios de comunicación.