Con el príncipe Guillermo a miles de millas de distancia, en las islas Malvinas, Kate Middleton podría haber pasado el día de San Valentín en compañía de su nueva mascota, un cocker spaniel.
Sin embargo, la Duquesa de Cambridge, de 30 años, ha decidido celebrar esta fiesta con un tour por diversas charities de Liverpool. La multitud que la esperaba la colmó de regalos, como el ramo de flores y la tarjeta que le regaló un joven de ocho años llamado Jaqson. Junto con estos detalles, el niño obsequió a Middleton con una magdalena con el mensaje Jaqson loves Kate.
La madre de este afortunado es la mánager de la charity Action on Addiction, de la cual Kate es patrona. El niño, por su parte, admitió que tenía un discurso preparado para el encuentro con la duquesa.
«Voy a decir: ‘Feliz Día de San Valentín, su alteza real. Siento que el Príncipe Guillermo no pueda estar aquí'», afirmó Jaqson antes de ver a Middleton.
El primer lugar visitado por la Duquesa es The Brink, un bar donde no se sirve alcohol, diseñado especialmente para la recuperación de adictos, creado por Action on Addiction, una organización que ayuda a aquellos que tienen problemas con la bebida y con las drogas.
Además, la duquesa decidió pararse en el hospital de niños donde conoció a una paciente, llamada Aimee, con una afección rara en el corazón, que le ofreció unas rosas rojas. Su madre se muestra emocionada. «Cuando recibimos la llamada que nos confirmaba que Aimee era la elegida para recibir a la Duquesa nos quedamos sin palabras. No podríamos describir lo que sentimos».
No es la primera vez que la familia real visita esta institución. El pasado febrero tanto Kate Middleton como su marido, el príncipe Guillermo, se acercaron hasta el hospital.