En la imagen, la profesora María Jesús González y Paul Preston.El pasado 18 mayo, el auditorio del Instituto Cervantes de Londres, acogió la presentación de Raymond Carr. La curiosidad del zorro, una biografía elaborada por la profesora de Historia Contemporánea de la Universidad de Cantabria, María Jesús González. El evento se convirtió en «un homenaje hacia la figura insigne del hispanismo británico» según explicó la directora del centro Isabel-Clara Lorda.
La concurrida audiencia pudo disfrutar de una distendida conversación entre la autora del libro y el profesor Paul Preston, además de las intervenciones del propio Raymond Carr, que con 92 años, quiso estar presente en la sede del Cervantes en Londres. Además de amigos y profesionales de las letras, entre el público asistente se encontró el Embajador de España en Reino Unido, D. Carles Casajuana Palet.
La obra de Sir Raymond Carr, es un fiel reflejo de la situación cultural e histórica de la España del siglo XX. En sus escritos fue capaz de encontrar un tono neutral que admiraban ambos bandos de la literatura española del momento. Según la profesora González «Él fue un científico, no un romántico en su visión de España».
No es habitual que un español investigue sobre la historia de Inglaterra y menos aún que se sumerja a construir la vida de un hispanista. Para la profesora cántabra fue la casualidad la que la llevó a escribir sobre Raymond, en mitad de otra investigación, y admite que se convirtió en un reto. En principio, la biografía nació como un trabajo historiográfico pero a medida que iban avanzando sus descubrimientos sobre los trabajos de Carr, se dio cuenta de que no podía ignorar su aspecto más personal. Precisamente este acercamiento al lado más humano de Carr es el que le lleva al profesor Preston a resaltar la doble faceta de esta obra: «es una biografía a la vez que una gran historia cultural».
González descubre en su libro, la sociedad y el universo de Sir Raymond, algo que le da color y voz a la obra histórica. Pero según ella misma declara, sin llegar a indagar en detalles íntimos o en escándalos. Compara su obra con una imagen a la que se le iluminan solamente los elementos que interesan, dejando en la sombra aspectos innecesarios.
Tal y como preguntaba el profesor Paul Preston, no ha sido fácil documentar una biografía sobre un personaje que no guardó archivos a lo largo de su vida. La historiadora española comenta que Carr es una persona despegada de sí misma, en el aspecto de que nunca se ha considerado importante. Por ello, nunca guardó archivos y el puzzle ha tenido que ser construido a partir de la historiografía británica y de entrevistas a amigos y conocidos.
La biografía ha tenido gran aceptación entre la crítica española. María Jesús González opina que esta buena recepción es debida al cariño y reconocimiento que se le tiene al hispanista en España. Aún hoy se puede seguir leyendo sus escritos con frescura y con plena actualidad.