En España estamos acostumbrados a continuas campañas de la Dirección General de Tráfico pidiendo precaución y concentración al volante debido a la existencia de los llamados ‘puntos negros’ en algunas carreteras del país. Aquellas zonas en las que los accidentes son constantes y el riesgo de tener un percance al volante es elevado. Pero no solamente es en España porque en Gran Bretaña también se ha descubierto cuál es la carretera más peligrosa donde los siniestros están a la orden del día y donde también se plantean medidas para poner soluciones.
La carretera es un tramo de 12 millas localizado en la A28 entre Chichester y Petworth y donde el número de accidentes mortales ha aumentado en un 16% entre 2007 y 2012. Esta ruta, que une la A27 con la A272 y que cuenta con un importante número de curvas, ha llegado a definirse como un camino en el que el riesgo está presente y donde a pesar de los intentos por parte de los ayuntamientos locales, en colaboración con la Fundación de Seguridad Vial, de mejorar las condiciones de la zona, aún no se aprecian mejorías en las cifras.
Unos progresos que si se perciben en general porque los riesgos en las carreteras y autopistas inglesas se han reducido en los últimos seis años bajo una campaña iniciada que trabaja con el nombre de ‘How safe are you on Britain’s roads?’, y que se traduce por, ¿cómo de seguro te sientes en las carreteras británicas?
También se une a las buenas noticias el último informe de seguridad vial realizado informa de la existencia de 15 tramos de carretera donde se han llevado a cabo una serie de medidas que han conseguido reducir en un 80% los accidentes mortales. Los tramos que más han mejorado están situados en zonas como la A404 en Amersham, seguido de A6068, la M68; la A4174 en Keynsham; el A602 en Hitchin y la A6189 en Castleton.