Portada | Actualidad | La comunidad española se manifiesta frente al consulado por el ‘Caso Irene’

La comunidad española se manifiesta frente al consulado por el ‘Caso Irene’

Irene Rodríguez Caballero, de 36 años,  murió atropellada en la localidad inglesa de Reading por unos coches que supuestamente llevaban a cabo carreras ilegales

Tras una protesta que tuvo lugar a las puertas del consulado español en Londres el pasado domingo, el cónsul español, José Riera, dio por primera vez explicaciones y se puso en contacto con los familiares del caso Irene, una joven fallecida al ser arrollada por un coche que circulaba a gran velocidad en la localidad de Reading.

Alrededor de 150 personas mostraron su preocupación y solidaridad con el suceso bajo el lema de “Irene somos todos”, lo que ha provocado un aluvión de opiniones en las redes sociales donde se cuestiona duramente el papel de las instituciones españolas en el extranjero. La familia y el novio de la joven han denunciado en los medios de comunicación y en el portal de Facebook el trato de indiferencia recibido por parte de la embajada y el consulado español.

El Ibérico ha podido hablar con Gabriel López, líder de un grupo de españoles que se ha involucrado en este asunto, y que quieren poner en marcha varias propuestas ya que como declaraban en un comunicado se sienten “desamparados y olvidados por aquellos que hacen campaña a nuestra costa, cuando les conviene, y nos olvidan cuando se necesitan.”

Entre las iniciativas destaca una recogida de firmas dirigida al Ministerio de Asuntos Exteriores con el objetivo de que se proporcione un equipo de expertos (abogados, psicólogos, traductores, etc.) que atiendan las necesidades de los ciudadanos españoles en el extranjero en situaciones similares al caso de Irene y que actualmente el consulado no puede proporcionar. Se estima que en Londres residen unos 300.000 españoles y, según el consulado, el numero actual de empleados, 32, no es suficiente.

Una Navidad amarga

El pasado día 27 de diciembre, Irene Rodríguez de 36 años y original de Rubí (Barcelona), fue atropellada a pocos metros de su casa mientras paseaba con su pareja por unos individuos que circulaban a una velocidad excesiva. Él, Jonatan Bosque, permanece aún en el hospital con las piernas rotas. Ella falleció dos días después debido a un traumatismo craneal. Jonatan narró los hechos y pidió justicia para Irene en un post publicado en su página de Facebook del que varios medios de comunicación se han hecho eco en las dos últimas semanas.

Autoridades españolas notificaron a la familia que su hija había sufrido un accidente muy grave y que tenían que trasladarse hasta el Reino Unido. Cogieron inmediatamente un vuelo y siendo escoltados por la policía, llegaron hasta el hospital. No sabían nada más. La familia, entre el desconcierto y la falta de información, permaneció durante dos días sin ningún tipo de asistencia psicológica, sin intérprete y en definitiva sin ninguna ayuda institucional que les ayudar a afrontar la tragedia que estaban viviendo.

“El caso de mi hija no puede pasar en vano”, declaró Juan, padre de Irene, en una emotiva llamada de madrugada a la Cadena SER, afirmando que los trataron “como perros”. Según el padre de la fallecida, se puso en contacto telefónico con las instituciones españolas en Londres a lo que estas hicieron caso omiso. “Aún espero que me llamen”, aseguró Juan en sus declaraciones a la radio.

La llamada fue escuchada por Gabriel López y otros muchos españoles afincados en Londres que, conmovidos por la historia, se pusieron manos a la obra para evitar que algo así no vuelva a ocurrir.

La unión hizo fuerza

Según López, una vez convocada la propuesta enfrente del consulado, las autoridades españolas comunicaron a los asistentes si preferían hablar con el cónsul antes de comenzar. Ellos no accedieron hasta que terminaron, con el propósito de poner públicamente en evidencia a la institución y guardar un minuto de silencio por la joven fallecida.

Siempre siguiendo la versión de López, tres de los integrantes fueron más tarde recibidos por el cónsul José Riera en su despacho, quien justificó su actuación con el periodo vacacional en el que transcurrieron los hechos. “El cónsul ha mentido”, declaró Gabriel López ya que las declaraciones que Riera ha ofrecido para TV3 se contradicen con la respuesta que él mismo recibió al preguntar si alguna autoridad española había visitado a la familia durante el tiempo que estuvieron en el hospital. La respuesta entonces fue un rotundo no.

Según López, el cónsul les confirmó que habían estado en contacto con la familia de Irene en todo momento, lo cual nada tiene que ver con la historia relatada por Juan, padre de Irene. Este recibió una llamada por el cónsul minutos después de la protesta, en la cual Juan le colgó el teléfono tras una discusión. El mismo día de la protesta, Riera además visitó al novio de Irene en el hospital.

En la página de Facebook creada en relación a este caso se ha publicado un post de una chica que dice haber trabajado en el consulado y asegura que han sucedido situaciones similares donde ella misma tuvo que hacerse cargo de los afectados, pues ninguna ayuda moral, burocrática o psicológica fue ofrecida por la institución. Según informa La Vanguardia, debido al impacto mediático del caso Asuntos Exteriores ya ha puesto en marcha un informe en relación a los hechos.

Redacción: Ana Escaso

Relacionado

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio