La contaminación acústica del tráfico frena de forma significativa el desarrollo de habilidades de la memoria y atención de los niños de primaria, según un estudio. La investigación, realizada a casi 2.700 niños de entre siete y diez años, ha sido llevada a cabo en 38 colegios de Barcelona (España). Este es el primero que ha evaluado el impacto del ruido del tráfico en el desarrollo cognitivo de los niños.
Los niños que han participado en el estudio se encuentran en una etapa crítica para su desarrollo de las capacidades de memoria y atención. La investigación descubrió que los niños expuestos tres veces más al ruido del tráfico tenían un desarrollo de la memoria un 23% más lento, y de la capacidad de atención un 5% también más lento.
Contaminación acústica: dañina para la salud
El ruido es el segundo factor ambiental más perjudicial para la salud de las personas, después de la contaminación atmosférica. La ONU declaró a principios de este año que la contaminación acústica de las ciudades se estaba convirtiendo en una “amenaza para la salud pública mundial”. La contaminación acústica provoca 12.000 muertes prematuras al año solo en la UE, y además afecta a muchas otras ciudades, desde Bangkok hasta Nueva York.
Según The Guardian, hasta ahora, no se había llevado a cabo una investigación sobre el impacto del ruido urbano en los niños. Los científicos afirman que muchos colegios sufren contaminación acústica, y que medidas como el desvío del tráfico lejos de las escuelas podrían ayudar a no dañar el desarrollo cognitivo de los niños. Gracias a este estudio, los científicos también descubrieron que los niveles de ruido altos en la escuela eran más perjudiciales que en casa.
El profesor Iroise Dumontheil, de Birkbeck, Universidad de Londres, dijo: “Muchos niños europeos que viven en grandes ciudades están expuestos a altos niveles de ruido del tráfico. Este estudio tiene una gran implicación para las políticas de reducción del ruido del tráfico creado cerca de las escuelas».
¿De qué trata el estudio?
El informe, publicado en la revista PLOS Medicine, sometió a los niños a cuatro pruebas a lo largo de un año. Además, midió los niveles de ruido en el exterior de sus colegios y aulas. Las pruebas evaluaron la concentración en una tarea, y la memoria al retener información en la mente.
Los científicos concluyeron con que las políticas para la reducción del ruido del tráfico en las escuelas podrían “beneficiar el desarrollo cognitivo de los niños”. Sin embargo, los científicos afirman que les gustaría que esta investigación se llevase a cabo en otras ciudades y pueblos, donde las escuelas pueden estar construidas de forma diferente.