La incerteza que trae consigo el brexit no sólo golpea fuertemente a la libra. Los incipientes daños colaterales empiezan a resaltar en algunos ámbitos, como por ejemplo en el sector productivo. Por ello, Mark Constantine, fundador y director de la cadena británica de cosmeticos LUSH, declara que trasladará parte de la producción hacia la zona continental europea. De esta manera, consigue respuesta a la pregunta de muchos empresarios sobre cómo proteger la realización del producto, su venta y la mano de obra multinacional tras el Brexit.
[pullquote]»El resultado del referendum ha señalado que nuestro personal extranjero no es bienvenido ni querido en Poole», asegura Mark Constantine[/pullquote]
En concreto, la zona afectada será la región de Poole, nominada la mejor ciudad para vivir en toda Inglaterra, obtubo en el referendum un total de 58.2% de votos a favor del Brexit. La fábrica, con alrededor de 1,400 trabajadores de 38 nacionalidades, actualmente manufactura la mitad de los productos destinados a la exportación pero en cuanto el traslado se haga efectivo esta cifra cambiará, ya que únicamente dará servicio al mercado británico.
La empresa cosmética LUSH, señala que los puestos de trabajo no se perderan pero en cambio tampoco saldrán beneficiados de la progresiva expansión mundial de la empresa. Por ahora, la empresa británca destina 4.6 millones de libras entre alimentación local, ocio y alojamiento, incluyendo unas 700,000 libras en impuestos municipales.
La nueva fábrica está ubicada en la ciudad de Dusseldorf, en Alemania, donde la firma ofrece un nuevo puesto de trabajo a la plantilla. Así mismo, el director ha revelado que a final del ejercicio financiero 2015/16 pretenden subministrar a la mayoría de mercados europeos desde Alemania.