Si normalmente el camino de vuelta a casa se hace más largo de lo normal, los pasajeros de la estación de Waterloo sufrieron anoche una interminable espera de cuatro horas.
Esta estación de trenes situada en el centro de Londres, detuvo sus servicios desde Waterloo hasta Clapham, obligando a muchos pasajeros a encontrar rutas alternativas para conseguir llegar hasta sus casas después de una larga jornada laboral.
Los testigos afirman que las pantallas que anuncian las salidas y llegadas de los trenes empezaron a dejar de funcionar alrededor de las 8pm. A partir de este momento decenas de personas se empezaron a aglutinar en torno a las pantallas y la frustración generalizada de los afectados se tradujo en un verdadero caos.
Los ingenieros lograron reanudar el servicio poco después de la medianoche, para entonces los afectados por el parón ya habían mostrado su indignación en redes sociales y la mayoría de ellos se habían visto obligados a buscar otras vías para llegar hasta sus casas.