Varios estudios demuestran que, junto a otros factores, la época en la que se nace afecta al carácter de cada persona. El periodista, científico y escritor Jeffrey Kluger ha reunido un buen número de investigaciones para la revista ‘Time‘ para intentar sacar conclusiones acerca de la importancia que tiene para las personas haber nacido en una época del año u otra. Aunque, según Kluger, «el mes en que has nacido es un factor más a tener en cuenta junto con otras circunstancias».
Existen no solo ventajas, sino también inconvenientes, de haber nacido en una estación u otra del año. Así, para los nacidos en primavera, el optimismo sería una de las características de su personalidad. A pesar de ello, y de forma paradójica, los nacidos entre los meses de marzo y mayo poseen un espíritu optimista que los hace más proclives a padecer depresión. Y es que, según un estudio lanzado por la revista ‘Plos One’ de la Queen Mary University de Londres, los que cumplen años en mayo tienden a desarrollar dicho trastorno. Los investigadores usaron una muestra de 58.000 individuos para determinar, por otra parte, que existían más casos de suicidio entre aquellas personas que nacieron en abril, mayo y junio.
Los que vieron la luz en verano son más propensos a desarrollar una personalidad más alegre, si bien podrían padecer un leve trastorno bipolar de la personalidad, que podría derivar en una euforia emocional. Sin embargo, el riesgo de sufrir esquizofrenia es considerablemente bajo para los nacidos en julio.
Para los que cumplen años en otoño, una de las características más positivas de su carácter sería el equilibrio, que bien se ve reflejado en la balanza que representa al signo de Libra. Y, aunque para ellos se reducen las posibilidades de padecer depresión y trastornos bipolares, éstos flaquean por su tendencia a ser personas más irascibles.
Los que nacieron en invierno son más resolutivos, pero tienen mayor posibilidad de sufrir algún trastorno mental
Por último, los que vinieron al mundo en invierno son los que tienen más probabilidades de sufrir algún tipo de trastorno mental, entre ellos, la depresión, la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Por el contrario, los nacidos en la época más fría del año son más sosegados, menos irritables y más propensos a ser más creativos y más resolutivos a la hora de resolver problemas.
