La FIFA ha descartado por completo la posibilidad de que el Mundial de Catar 2022 se celebre en verano. Las altas temperaturas durante esta época habían hecho replantear la fecha de la competición que, finalmente, comennzará entre el 15 de noviembre y el 15 de enero según ha adelantado a France Inter Radio el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.
La decisión está tomada para decepción del país organizador que intentó que el Mundial se celebrara en verano pese a la oposición del mismo presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
«Entre el 15 de noviembre y finales de diciembre es cuando las condiciones climáticas son mejores, cuando se puede jugar con unas temperaturas equivalentes al clima cálido de Europa, con un promedio de 25 grados», dijo Valcke zanjando la polémica arrastrada desde 2010 cuando designaron a Catar como la sede del Mundial de fútbol.
Y es que muchos han sido los que han criticado la elección de Catar por delante de otros países como Estados Unidos, Japón o Australia con experiencia en organizar macro eventos y con temperaturas más agradables para practicar deporte. El diario británico The Guardian fue más allá y publicó un artículo donde situaba en 70 las muertes de empleados que trabajaban en las obras de las infraestructuras del Mundial de Catar por la precarias condiciones laborales.
Preocupados porque las altas temperatura en junio y julio en Catar pudieran ser peligrosas tanto para jugadores como para aficionados, Valcke indicó que disputar el torneo en invierno «sería perfecto para jugar al fútbol».
