La paella es un plato típico español, originario de Valencia. El arroz dorado por el azafrán, suele servirse con carne, marisco o verduras. En cambio, parece ser que la receta original no ha traspasado fronteras de la mejor manera posible. En Reino Unido, por ejemplo, los ingleses acostumbran a añadirle todo tipo de ingredientes, incluso chorizo. Un hecho, por cierto, que ha ofendido -de forma justificada- a los españoles.
Con motivo del Día Mundial de la Paella, celebrado ayer 20 de septiembre, la Guardia Civil volvió a recomendar, en tono distendido y de broma, no comer el sándwich de paella de Tesco. Lo hizo a través de un mensaje mensaje publicado vía Twitter, donde animó a sus seguidores a disfrutar del día en honor a la paella, pero no con «esas cosas que venden por ahí».
Celébralo con una… pero de las buenas, no esas cosas que venden por ahí…😅 pic.twitter.com/6dZpcJS2IM
— Guardia Civil (@guardiacivil) September 20, 2023
¿Cómo surge el sándwich de paella?
Sorpresivamente, el invento no es de Tesco, sino del periódico británico Daily Mail, quien a raíz de otro producto que creó la cadena de supermercados en el 2010 – el Lasandwich, un sándwich hecho con lasaña– retó a la cadena de supermercados. El invento despertó tanto la creatividad de la redacción, que los empleados se propusieron crear distintos sándwiches para Tesco, homenajeando a otros países. El de pescado, patatas y ketchup emulaba el típico fish and chips inglés, el bocadillo de crêpes con crema de limón lo idearon en honor a Francia. Hasta inventaron uno de haggis y tomate (plato típico escocés)… Así, hasta llegar al malogrado sándwich de paella.
Sorprendentemente, entre la docena de productos propuestos, el sándwich de paella fue el mejor valorado (con un 10). Dos semanas después, Tesco lanzaba el producto que es ahora motivo de mofa en España. El sándwich, que se vendía como «Spanish Paella», estaba hecho con gambas, pollo, chorizo y tomate seco. Con algo de humor, la Guardia Civil quiso recordar ayer que los británicos cometieron un auténtico crimen gastronómico con la creación de este sándwich.