El noveno aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre, se celebró en medio de la polémica: Construir una mezquita próxima a la zona cero ¿sí o no?
Miles de estadounidenses se lanzaron a la calle en tan señalada fecha para protestar contra el proyecto promovido por el imán Feisal Abdul Rauf a la vez que, otros muchos, se declaraban a favor del plan, levantar el centro islámico «Casa de Córdoba», que incluye dicha mezquita, a dos manzanas del World Trade Center neoyorquino.
Mientras unos piensan que una mezquita a pocos pasos de la zona cero es un insulto al país norteamericano y a las víctimas y familiares de los fallecidos en los atentados del Word Trade Center, los hay que piensan que la existencia de este lugar de culto en dicho emplazamiento es la prueba de que los Estados Unidos de América es un país que predica con el ejemplo, los valores y las libertades que defiende su Constitución y que los atentados del 11-S fueron cometidos por terroristas abanderados por el fanatismo y el fundamentalismo.
Obama ya ha expresado su opinión y se ha declarado a favor del proyecto: «Si se puede construir una iglesia en un lugar, se puede construir una sinagoga en ese lugar, se puede construir un templo hindú y se debería poder construir una mezquita» y, añadía en rueda de prensa: «Somos una nación bajo un Dios, podemos llamarlo con nombres diferentes, pero seguimos siendo una sola nación».
No hay que olvidar que ha habido casi 4.000 soldados musulmanes sirviendo en las filas estadounidenses en Irak y Afganistán y que cientos de creyentes de esta religión se encuentran desarrollando labores civiles en distintas instituciones estadounidenses, como escuelas y hospitales.
Por su parte, Feisal Abdul Rauf, que es reconocido en algunos círculos como un puente entre el Islam y el mundo occidental y que condenó los ataques del 11-S, aunque no sin polémica en sus declaraciones, se muesta sorprendido con este debate, ya que, cuando se hizo público el proyecto en dicembre de 2009, no tuvo ninguna repercusión mediática. Por si esto fuera poco, el pastor de una pequeña localidad del estado de Florida, Terry Jones, amenazaba con quemar coranes si el imán egipcio-americano no se retractaba de su propuesta.
Finalmente, Jones se echó para atrás y Rauf está barajando otras ubicaciones para el centro cultural, aunque lo que sí es cierto es que el controvertido proyecto está dando que hablar y, sobre todo, está poniendo a prueba la moral y la tolerancia de las conciencias, independientemente del color, nacionalidad o credo de las mismas.