La Oficina Meteorológica ha emitido su primer aviso de calor extremo para el Reino Unido, con temperaturas que podrían alcanzar los 33ºC en las zonas occidentales. El aviso ámbar se aplica a gran parte de Gales, a todo el suroeste de Inglaterra y a partes del sur y el centro del país.
«Muchas zonas seguirán alcanzando los umbrales de la ola de calor. No obstante, el aviso ámbar de calor extremo se centra en las zonas occidentales. Allí es probable que persistan las temperaturas más inusualmente altas», dijo el meteorólogo jefe de operaciones de la Met Office, Steven Ramsdale.
También advirtió de la creciente preocupación por la seguridad en el agua. El calor lleva a la gente a que quiera refrescarse en las costas o piscinas, por lo que aumenta el riesgo en estos lugares. Según las cifras, hasta seis personas murieron en incidentes durante el fin de semana.
La Met Office pide precaución ante el peligro por calor extremo
La advertencia ámbar es el segundo nivel más alto del nuevo servicio de advertencia de calor extremo de la Oficina Meteorológica, lanzado en junio. Así, la alerta advertía de los efectos sobre la salud de las personas vulnerables, así como de los golpes de calor y las quemaduras solares para la población en general.
«Escribí al Primer Ministro el año pasado y de nuevo a principios de este verano para advertirle de que el país no estaba debidamente preparado para los crecientes riesgos del clima cálido y que necesitaba una estrategia nacional contra el riesgo de calor. Sabemos que las olas de calor son cada vez más intensas y frecuentes a causa del cambio climático«, dijo Bob Ward, del instituto de investigación Grantham de la LSE sobre cambio climático y medio ambiente.
«Ahora nos enfrentamos a condiciones similares al periodo de calor que se produjo en agosto de 2020, que provocó más de 1.700 muertes en toda Inglaterra”, recordaba. Dijo que las personas mayores y las que padecen enfermedades respiratorias son las más vulnerables. No obstante, recordaba que las muertes podrían evitarse con un plan nacional para gestionar el creciente calor.
Alertan de incidentes en las costas británicas y en los ríos y lagos
La Oficina Meteorológica también dijo que la probabilidad de que la gente acuda en masa a las costas, ríos y lagos aumentará la preocupación por la seguridad en el agua. Al menos seis personas murieron en incidentes de este tipo durante el fin de semana. Esto llevó a los servicios de emergencia a advertir a la gente que no se bañara en aguas abiertas. Añadieron una advertencia de que el agua fría dificulta incluso a los nadadores experimentados.
- El servicio de bomberos y rescate de Derbyshire dijo que se recuperó el cuerpo de un hombre tras una búsqueda de cuatro horas el domingo por la noche en Victory Quarry, cerca de Buxton.
- Los bomberos de South Yorkshire hicieron un llamamiento similar. Pues recuperaron a un hombre de unos 20 años en un lago de 9 metros de profundidad en el parque Crookes Valley de Sheffield. «Nuestro mensaje a la gente de South Yorkshire es sencillo: por favor, manténgase fuera del agua a menos que esté en una piscina adecuada o forme parte de un grupo organizado de natación en aguas abiertas», decía el comunicado. «Las masas de agua abiertas suelen estar mucho más frías de lo que parecen. Esto, puede provocar un shock en el cuerpo al lanzarse y evitar que se pueda nadar hasta un lugar seguro. Además, no sabes lo que hay debajo. Las corrientes ocultas, las rocas y la basura son los principales peligros que pueden causarte graves daños”, recalcaban.
- Por otra parte, un hombre de 19 años murió tras meterse en el agua en Salford Quays, Gran Manchester.
- Además, una adolescente fue declarada muerta tras ser rescatada del lago Ducklington, en Oxfordshire.
- La policía de North Yorkshire dijo que un hombre de unos 50 años fue declarado muerto en el río Ouse.
- La policía de Dorset dijo que un hombre de unos 40 años se cayó de las rocas cerca de Stair Hole en la Costa Jurásica. Fue declarado muerto en el lugar de los hechos.
Otras consecuencias de la ola de calor
La Oficina Meteorológica también dijo que podría haber un mayor riesgo de incendios forestales, así como daños a los equipos sensibles al calor y posibles cortes de energía. De hecho, el servicio de bomberos de West Midlands apagó un incendio cuando una parada de autobús se autocombustionó en el suburbio de Chelmsley Wood, en Solihull.