La ola de Calor que desde hace una semana sacude el Reino Unido podría haber provocado 760 muertes hasta el momento, según estimaciones del diario ‘The Times’ y de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Estamos ante el verano más seco que se ha registrado desde 1776 en Inglaterra y Gales. Todo apunta a que las temperaturas se mantendrán hasta final de mes rozando los 30º grados centígrados. Algo extraño para el Reino Unido, ya que no se suelen superar los 22º grados por estas fechas. Las autoridades han decretado un nivel de alerta tres, siendo el cuarto el más alto.
Los efectos del calor se hacen notar en lugares públicos como el metro o el autobús- sin aparatos de aire acondicionado, normalmente innecesarios-, pero además en distintos parques de la capital con coloridas sombrillas en el césped.
Si las temperaturas no descienden, se estima que pronto se superarán las 2000 muertes en el Reino Unido. El ayuntamiento de la capital británica aconseja a ciudadanos y turistas beber abundante agua, utilizar crema solar y no exponerse al sol entre las 11.00 de la mañana y las 15.00 de la tarde. Piden extremar las precauciones en grupos de riesgo: niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
La precaución ha llegado a tal punto que Linda Riordan, diputada parlamentaria, ha impulsado la aprobación inmediata de una proposición no ley parlamentaria para eximir de sus funciones a los trabajadores altamente expuestos al calor que azota al país.