Elizabeth Alexandra Mary Windsor, 84 años, gusta a más de 280.000 personas. En su muro comentan que «sólo vive una completa vida de lujo» y que es «adorable y graciosa». País: Inglaterra, Cargo: Reina. Sí señores, la monarquía inglesa también está en Facebook. Como ella, Evo Morales, Angela Merkel, Fidel Castro, Nelson Mandela, Cristina Fernández de Kirchner, Michael Obama, Stephen Harper o José Luis Rodríguez Zapatero. Son solo algunos de la gran cantidad de políticos y mandatarios que se subieron al ave de las redes sociales.
Según un reciente estudio del Pew Internet & American Life, «un tercio de usuarios adultos (45 a 65 años) tiene un perfil en una red social, y más de la mitad de jóvenes entre 25 y 34 años forma parte de una o varias de ellas». Así, 120 es el promedio de amigos por usuario, usuarios de los cuales 15 millones actualizan su estado al menos una vez al día, o se hacen fans de algún grupo. Las cifras constatan la existencia de una sociedad virtual, una «sociedad de red» en la que los individuos interactúan de forma paralela a su verdad cotidiana.
«Facebook saves the queen»
Ganar adeptos, llegar a millones de personas de todo el mundo o simplemente, mostrarse más cercanos a la gran comunidad cibernética. Causa desconocida. La monarquía inglesa, como muchos otros, ha hecho su entrada en Facebook de forma clamorosa. Aunque la familia real británica ya es experta en la materia. Más de 70.000 seguidores en Twitter y aproximadamente 4500 tweets publicados es lo que podemos encontrar siguiendo la cuenta @BritishMonarchy, así como fotografías o vídeos subidos por la familia real a través de Flickr o Youtube.
Sea cual sea el motivo, la monarquía inglesa también ha tomado ejemplo del hoy presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Su estrategia política constituyó el principio de un uso de las redes sociales infalible. Los resultados hablaban por sí solos: 3,5 millones de seguidores en Twitter, Facebook y Myspace; y más de 20 millones de visitas a videos de Obama en Youtube.
De este modo, la efectividad en la estrategia política está garantizada en las plataformas 2.0, aunque las metas a conseguir son ilimitadas.
La policía británica en la red
El caso inglés demuestra que se le pueden dar nuevos usos menos ególatras. Así, la Agencia Nacional para el mejoramiento de la Policía (NPIA) tiene previsto incorporar en sus programas de formación del personal, cursos de capacitación en el uso de redes sociales como Facebook y Twitter. De acuerdo a informaciones de BBC Mundo y a su especialista en tecnología David Cuen «estos sitios, con su actividad frenética, se están convirtiendo en el equivalente en internet de las huellas digitales». Y es que, la famosa red social se ha convertido en una herramienta fundamental en la dilucidación de varios homicidios en Londres. Los mensajes que las víctimas dejaban en este tipo de plataformas ofrecieron rastros electrónicos importantes y pistas esclarecedoras en la investigación.
Condenados a entenderse
Otra de las ventajas de estos espacios, es que son un excelente medio para comunicar ideas y valores, para buscar trabajo, publicitar una empresa o para el marketing viral. Un ejemplo es la World Travel Market de Londres, que cerró con grandes expectativas para el 2011 en el sector turístico. La clave: redes sociales. Según un estudio presentado por la organización de la WTM durante el certamen, recogido en Hosteltur.com, una de cada tres reservas realizadas durante la pasada campaña de verano se vieron influidas por las opiniones vertidas por la comunidad virtual. El informe asegura que el 35% de usuarios de redes sociales contrataron otro hotel diferente al previsto tras consultar las opiniones vertidas en la red. Una encuesta realizada a un total de 1000 visitantes a la feria desvelaron que TripAdvisor es la red de referencia, visitada por el 66% de los usuarios. Facebook, por su parte, figura en segunda posición, con un 34%. Por último Youtube y Twitter, son seguidas por un 21% y 17%, respectivamente. Las comunidades virtuales constituyen pues, un arma básica para el sector de la hostelería.
Geeks, frikis, esnobs…hoy prácticamente la mayoría somos uno de ellos porque las posibilidades que nos aporta la web 2.0 son infinitas. Imposible hacer oídos sordos. Imposible no volverse adicto. Hoy cualquiera es capaz de encontrar a su amigo de la infancia en Facebook, contar qué le está pasando por la cabeza mientras se está celebrando su propia boda o hacerse famoso al subir un vídeo a Youtube. Cualquiera. Incluso tú.