Después de la masacre de Orlando, que dejó una cifra de 49 muertos, los organizadores del Pride London han publicado un tweet donde comentan su colaboración con las fuerzas de seguridad de cara a reforzar el acto.
El Festival del Orgullo, que tendrá una duración de dos semanas (habiéndose iniciado el pasado 10 de junio), finalizará el día 26, estando previsto que congregue a cerca de un millón de personas.
Un Pride London diferente
La celebración quedará este año manchada por el atentado de Orlando, así que el carácter festivo dejará paso al punto original de estos eventos, el reivindicativo, el no avergonzarse de una condición, sino manifestarse sin prejuicios por ella, en mitad de la ciudad, abriendo de par en par las puertas de los armarios que durante tantos años injustamente permanecieron cerrados. Alzar las banderas multicolores al aire cuando deplorables atentados como el acaecido en el estado de Florida empujan a bajar los brazos.
Muestra de ello, será el discurso que habrá tras el desfile, donde Michael Salter-Church abogará porque ante actos como estos es más necesaria que nunca la unidad.
Londres, volcado con el Pride London
Empezando por el alcalde, Sadiq Khan, todas las autoridades han apoyado a la comunidad LGTB, que, el pasado día 10, día del inicio de los festejos, condenó el atentado con una multitudinaria congregación en el barrio de Soho en Londres.
Pero el apoyo sobre todo ha venido por parte de las fuerzas de seguridad que, en un despliegue sin precedentes para estos eventos, ha querido contrarrestar posibles peligros aumentando sus vigilancia. Alentó, además, a que cualquier temor fuese reportado para ser abortado cuanto antes o, en su caso, estar precavidos.